Por más líderes como Karol G

Para esta columna no importa si a usted le gusta el reggaeton o no. Le invito a dejar de lado sus críticas frente a este género musical para analizar el liderazgo de una mujer colombiana: Carolina Giraldo Navarro, más conocida como Karol G.

El martes 23 de julio esta artista finalizó su tour ‘Mañana será bonito’, con el que realizó 15 espectáculos en Estados Unidos, 29 en Latinoamérica y 18 en Europa. En total, recorrió 23 países y logró hitos inconcebibles, como ser la primera artista en llenar cuatro veces el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. En agradecimiento al apoyo recibido, cerró su tour con un concierto en YouTube gratuito en el que se conectaron un millón de personas.

Hoy es tal vez la artista latinoamericana más admirada en el mundo y esto, estoy convencida, también ha sido el resultado de su liderazgo. Por eso quiero enumerar algunas de las razones por las que creo que más de una debe aplicar su fórmula de éxito para liderar.

Recuerden que una líder genera cambios y logra los objetivos organizacionales. En el caso de Karol G, es evidente que logró romper techos de cristal en una industria históricamente masculinizada. En muchas ocasiones le cerraron la puerta, pero ella convirtió esos “no” en oportunidades y nuevos comienzos. Por supuesto que no alcanzó sus metas de la noche a la mañana: trabajó duro, mejoró vocalmente, colaboró con otras y otros artistas, probó distintos géneros hasta que se sintió cómoda con uno de ellos y supo cómo quería conectar con la gente. Pero lo más importante: confió en sí misma y en su equipo.

Karol G puede decir que es la primera artista latina en hacer una gira del nivel de grandes cantantes como Taylor Swift o Beyoncé. Logró llenar estadios con capacidad para más de 60.000 personas en Los Ángeles, Dallas, Santiago de Chile y Madrid. Y no lo hizo una, sino dos y hasta tres veces por ciudad. Se convirtió en una de las artistas con los conciertos más taquilleros a nivel mundial en 2023, según la firma Pollstar.

Eso no ha podido hacerlo sola. Por eso, como líder, reconoció en cada uno de sus conciertos a las integrantes de su equipo de trabajo. Además, compartió su tarima y su éxito con cantantes que la han inspirado, como Amaia Montero y Anahí, quienes dejaron los escenarios por múltiples razones y su sueño de volver parecía estar lejos. El 90% de su equipo musical y administrativo son mujeres. Es una líder que vivió innumerables obstáculos por el hecho de ser mujer y quiere que dentro de la industria eso cambie, así que empezó por ella misma y su entorno. Es coherente porque lo dice en público y lo demuestra con sus acciones, como lo hacen los grandes líderes.

Karol G tiene una empatía sin límites, reconoce las emociones de sus fans y conecta de una manera particular con ellas. Durante sus conciertos leyó los letreros que preparó su fanaticada para reconocer su esfuerzo, los premió por su entrega y les dio gusto en lo que pudo. De hecho, en su última etapa del tour creó un museo donde recopiló los mejores momentos y los regalos que miles de personas le entregaron en cada concierto. Es una mujer emotiva, que agradece el amor de sus fans, llora con ellos en sus canciones y luego sonríe, porque en lo personal y profesional entendió que después de la crisis no llega la calma, sino el éxito.

Una líder inspira y empodera, y ella ha logrado hacerlo, rompiendo estereotipos de belleza y hablando del amor propio. Incluso su estética, que hasta hace unos años algunas personas criticaban, hoy es una forma de ser y sentirse: el mood ‘Bichota’. Las líderes no crean más seguidoras, crean más líderes. Y lo cierto es que Karol G cuenta con el apoyo de millones de bichotas en el mundo, de todas las edades, que ahora quieren seguir sus pasos, confiar en ellas mismas y trabajar para alcanzar sus metas, así el mundo les diga que no. Ellas aprendieron de la artista que el respeto, la aceptación y el cambio empezarán por y desde ellas. Luego el éxito, con trabajo constante, llegará por añadidura.

Gracias, Carolina, por dejar tan alto el nombre de Colombia. Gracias por devolvernos la confianza a las mujeres y por demostrarnos que los logros se alcanzan con disciplina y entrega. Gracias por hacernos ver que ayer fue bonito y mañana lo seguirá siendo.