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Desde diferentes escenarios de estudio y controversia he podido seguir de cerca las principales cuestiones políticas y de administración pública que atañen al país, primordialmente lo relacionado con Medellín y Antioquia.
A comienzos del 2016, cuando la Secretaría de Hacienda del departamento denunció las irregularidades en los manejos de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), que tuvieron lugar en el anterior gobierno departamental -un déficit financiero en la compañía que según la Gobernación alcanzaba los $300.000 millones-, me comenzó a llamar la atención lo que pasaba con esta empresa que es insignia para todos los antioqueños. La FLA es la primera productora de licores en el país y representa más de la mitad del mercado nacional - el 53% exactamente, cifra de 2017 -.
Para hacerse una idea más amplia de la importancia de la FLA en Antioquia, es preciso anotar que las transferencias de recursos anuales de esta compañía equivalen a casi el 25% del presupuesto departamental, recursos que a su vez son destinados a financiar los rubros salud, deporte y educación.
El modelo de comercialización de la Fábrica de Licores, que hasta hace 20 años se basaba en la distribución mediante estancos y bodegas abastecidas directamente por la FLA, hoy está fundamentado en la distribución por medio de comercializadores independientes elegidos en un proceso licitatorio al que se convoca conforme se alcanzan las cuotas de ventas y se da cumplimiento a los acuerdos comerciales con los distribuidores.
La semana pasada el Gobernador Luis Pérez Gutiérrez informó en Teleantioquia Noticias que abriría una convocatoria pública para recibir a nuevos jugadores en la distribución de los productos de la FLA para el departamento de Antioquia, noticia que los aspirantes pueden recibir incluso como una buena nueva con motivo de los 100 años de esta importante empresa de la que todos los antioqueños somos socios.
El anuncio se veía venir puesto que, desde noviembre pasado el Gobernador había manifestado su interés en invitar a nuevos distribuidores a participar de la comercialización de la FLA, con el ánimo de cumplir 100% de la cuota de ventas para 2019, teniendo en cuenta que sus actuales distribuidores - Alima, Dispresco e Interlicores - le expresaron que contaban con la capacidad de cumplir únicamente el 89%.
En consecuencia, se conoció públicamente el interés en hacer parte de la convocatoria de 42 comerciantes mayoristas de licores que se agruparon en una compañía denominada Grupo de Comercializadores de Colombia (GDC), que cuenta con gran capacidad financiera y fuerza comercial, con el fin de asumir el porcentaje restante de la distribución de la Fábrica. Esto es una excelente noticia de cara a que la economía y el comercio en el departamento se democraticen y se haga partícipes a más actores en la región.
La convocatoria se abrió el pasado miércoles 29 de mayo y las empresas que cumplan con los requerimientos de la FLA pueden aspirar a comprometerse con cuotas mínimas de $100.000 millones. Se espera que por el bien del mercado y de las finanzas del departamento haya una sana competencia entre los comercializadores.
