MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Los huracanes se anticipan desde cuando las condiciones que permiten su formación empiezan a establecerse. Su desarrollo y trayectoria son seguidos con atención y resignación por el Centro Nacional de Huracanes. Simplemente se sabe que van a llegar, y de la capacidad de la ciudadanía de prevenir los efectos dependerá la magnitud de los estragos causados.
La evolución de la economía y de la situación social en Colombia están anticipando una grave situación en el país para los próximos tres años. El Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) publicado por el Dane el 20 de junio (con los datos a abril), da cuenta de una desaceleración de la economía. El agregado ajustado estacionalmente indica una caída del PIB del 1 %. Están contrayéndose las tres agregaciones básicas de la economía, las actividades primarias se contrajeron 2,5%, las secundarias, industria y construcción 0,5% y las terciarias 0,1%.
Otros indicadores están en la misma dirección. En marzo de 2023, la producción de cemento gris a nivel nacional fue de 1.231,4 miles de toneladas, lo que representó una variación de -8,2% con relación al mismo mes de 2022. En el mes de análisis se despacharon al mercado nacional 1.162,5 miles de toneladas de cemento gris, lo que significó un decrecimiento de 7,5% frente a marzo de 2022.
En marzo de 2023, las licencias de construcción mostraron una reducción de 29,4% en el área licenciada. Las obras civiles están decreciendo a 4,1%. En marzo de 2023, las ventas reales del comercio minorista decrecieron 7,1% y el personal ocupado creció 4,3% en relación con el mismo mes de 2022. Excluyendo el comercio de combustibles, la variación de las ventas reales del sector fue de -8,3%.
Las cifras de empleo no son tampoco tranquilizadoras. Los datos mensuales al mes de abril muestran un quiebre en la tendencia, con pérdida de 66.000 empleos y un aumento de 0,7% en el desempleo. La economía empieza agotar la dinámica previa. El Producto Interno Bruto venía creciendo a 7,3% en el año 2022 luego de un 11% en 2021.
Como en los momentos previos al huracán, la economía tiene una extraña calma derivada de la inercia del alto crecimiento y generación de empleo en el final del gobierno Duque. Ese viento de cola aun alimenta un sosiego vano. El parón de la inversión por las tasas de interés y el cambio en las expectativas de los inversionistas que genera la incertidumbre en los sectores energéticos, de salud, de infraestructura, pasarán la cuenta de cobro en los siguientes tres años.
Un cúmulo de ideas erradas sobre cómo funciona la sociedad, traducidas en unas reformas tributaria, de empleo, de la salud, del código de minas, de medio ambiente, de servicios públicos, unidas a una incompetencia absoluta del equipo de gobierno para gestionar políticas publicas claves como los subsidios de vivienda, de energía y la operación del sistema de salud, están generando una contracción general del país.
Es el momento de preparar a las empresas. Es el momento de preparar a las finanzas familiares. Esperamos sea el triste final del experimento de izquierda latinoamericano en Colombia.