El proyecto de estado equivocado

El Gobierno Petro es la muestra en extremo de la gran desgracia y absurdo del proyecto de estado latinoamericano. Un estado en que el afán populista de izquierda y derecha ha derivado en una estructura excesiva, asistencialista, corrupta e inhabilitante que no permite que sus ciudadanos puedan crear una economía pujante y trasformadora a través de empresas competitivas globalmente.

Esto queda claramente expuesto en la propuesta de presupuesto para el 2025 y la nueva reforma tributaria. A una sociedad agobiada se le pretende sustraer mas recursos para tener un estado con un tamaño de 30% de la economía. Esto ya sin anuencia de un congreso que en el pasado fue cómplice y coparticipe de la captura de la economía para su propio beneficio.

En el año 2000 el Ingreso del Gobierno el era 10,9% del PIB, el gasto 15,6%. La deuda total 36%. Para 2010 estas cifras pasaron al 14,1% los ingresos, 17,7% el gasto y 37,3 la deuda. Para 2018 los ingresos subieron al 15,3%, el gasto al 18,4% y la deuda salto al 48,6%. En 2023 los ingresos fueron 18,8%, el gasto salto al 23,1% y la deuda acumulo un 54,4%. Los datos son del boletín de indicadores del Banco de la Republica. https://www.banrep.gov.co/es/bie

Para el 2023 se llegó al 24,4% del gasto y para el 2024 se pretendió un 29,6% financiándose con unos ingresos corrientes del 18,6% y el resto con endeudamiento. Este nivel de gasto es el que pretenden mantener para 2025 según los cuadros se presupuestó del Ministerio de Hacienda. Aumentar 5,2% de gasto de un año fue insensato e irresponsable. Ahora se quiere alcanzar ese nivel de gasto para 2025.

Lo que no es entendible es que no se estén atendiendo obligaciones prioritarias. La Salud tiene un faltante al cierre de 2024 de 12 billones de pesos, según cifras presentadas por un panel de expertos a la Corte Constitucional. Ese faltante se está haciendo evidente en las crisis: hospitalaria, de medicamentos y de pacientes de alto costo.

Igual ocurre con el sector eléctrico. El gobierno desatiende sus responsabilidades de pago de subsidios y de respaldo a mecanismos para la opción tarifaria, que sumados al mal gobierno en la Creg desembocaron en la crisis de Air-e. Las demás compañías de distribución de energía están enfrentando los mismos problemas. Esto sin detallar más crisis como las de la financiación del subsidio al Acpm, las Universidades Públicas, el sector penitenciario o los recursos para la seguridad.

La propuesta de presupuesto de este gobierno es excesiva y equivocada. No se atienden faltantes críticos y de asignan los recursos a subsidios y gastos que están facilitando el despilfarro y el clientelismo de primera línea. El congreso acertó señalando recortes y cambios radicales. Este gobierno no se merece que se le apruebe otra reforma tributaria. El anterior afecto duramente la economía y la gente vio como su esfuerzo se convirtió en corrupción y derroche, otra generará una dura reacción contra el congreso.

Lo necesario es una gran reforma del proyecto de estado que tenemos. Este se convirtió en una gran máquina de corrupción, tráfico de poder y asignación de beneficios excesivos a funcionarios que empeoran la situación de inequidad social.