MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Está haciendo tránsito la reforma a la educación, en la cual se busca hacer derecho fundamental la educación en Colombia en todos los niveles de formación. El proyecto no contempla en ninguno de sus apartes el problema fundamental de la educación, su calidad. El problema real es que el derecho que no se está atendiendo es el de tener una educación de calidad.
Las investigaciones recientes señalan que el nivel de crecimiento económico está asociado a la calidad más que a la cantidad de años de formación (Delgado, Henderson y Parmeter, 2014; Hanushek y Wöessmann, 2007, 2015, 2022). El gran drama del desarrollo latinoamericano es la muy baja calidad de su educación. Sin capital humano no hay innovación, emprendimiento, productividad y capacidad de generación de bienestar desde los individuos.
Los países de la región están entre 325 y 417 puntos en las pruebas Pisa de matemáticas. Los países de alto ingreso están pon encima de 500 puntos. En lectura, estamos también por debajo de los países de buen desempeño, con puntajes por debajo de 412 puntos. En ciencias, el panorama es similar. Los niveles de competencia en las pruebas están asociados a una mejor calidad en la educación. La pobreza no depende del sistema económico, depende de lo que los niños hayan aprendido, y esto depende de la calidad de los profesores Hanushek y Wöessmann (2014, 2015, 2022), Agasisti y Bertoletti (2022), Hanushek (2016).
Los estudiantes en Latinoamérica señalan la falta de profesores, la mala formación de estos y sus ausencias por asuntos sindicales como las razones fundamentales para el mal desempeño educativo. Esto tiene implicaciones como lo señala desde el título del informe de la Ocde, 2010 “El Alto costo del bajo desempeño de la educación: impactos a largo plazo de mejorar los resultados de las pruebas Pisa”.
Es claro que si queremos mejorar en la calidad de la educación debemos mejorar la calidad del profesorado. Fecode se ha resistido sistemáticamente a las mediciones de desempeño y a las estrategias de mejora en la calidad docente. En cambio, en su pliego de peticiones de 28 de febrero de 2023, una de las exigencias es declarar la educación como derecho fundamental y la defensa de la educación publica, que es lo que se propone ahora como reforma. De la calidad docente y de la educación no se habla nada.
La educación como derecho fundamental y que se verifique desde la formación temprana es importante para el país. Esto obviamente en nada va a cambiar lo que ya es público y que funciona muy mal. Lo que será grave es que la bandera del derecho fundamental será esgrimida por Fecode para profundizar sus abusos sobre la sociedad. El problema en la educación en Colombia es Fecode y su egoísmo sindical que se traduce en un profundo daño a la sociedad. A la par de los sindicatos colegas en el resto de Latinoamérica, ha dejado un largo impacto por su falta de compromiso con sus estudiantes, que hemos sido todos los habitantes de esta región que seguimos en la trampa del subdesarrollo.