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Comentaremos en dos artículos el último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID): “Colombia hacia un país de altos ingresos con movilidad social” que explica el crecimiento acelerado de América Latina en la última década en la que llegó a ingresos per cápita de US$15.500. En Colombia, en los últimos 20 años, hemos pasado de US$6.000 per cápita de ingresos a US$12.000.
Para llegar a la meta deseada de US$30.000 per cápita en 2030 hay que crecer a 6% sostenido anualmente. Eso implica crecer tanto en el sector público como el privado. El privado ha crecido de 8% del PIB a 26% en 15 años, lo que indica un avance significativo, pero no suficiente.
Para imponer una dinámica económica hay que superar el problema de baja acumulación de capital y trabajo por el poco crecimiento de la productividad. La meta social es que la clase media debe llegar a 70% de la población total en 20 años.
Los diferentes escenarios económicos que se modelan indican que para lograr el crecimiento de 6% es necesario que las limitaciones fiscales que restringen el financiamiento de la inversión pública se puedan superar. Será necesario aumentar la recaudación de recursos públicos para que haya una mayor inversión hasta llegar a ingresos tributarios nacionales cercanos a 20% del PIB y una inversión pública que supere 7% del PIB.
La pobreza extrema sigue siendo alta en nuestro país ya que aunque hemos avanzado, tenemos especialmente en el Caribe, una población cercana a 49% en estado de pobreza.
Debe haber un “Pacto por Colombia”, concluyen los técnicos del BID, que permita unir voluntades y talentos con el objetivo “de construir un país desarrollado”, es decir, un país con altos ingresos, con movilidad social que incluya, además, un pacto fiscal para conseguir mayores recursos tributarios y lograr las metas de inversión pública que nos hará crecer.
Para lograr estas metas es necesario impulsar un paquete de medidas con el desafío más importante que es la productividad. La meta es incrementar la provisión de bienes públicos e infraestructura y disminuir los subsidios
Es indispensable lograr una sociedad mucho más educada. Para lograr una mayor productividad hay que desarrollar una fuerza laboral capacitada con alto grado de especialización y también se debe disminuir la informalidad para reducir exclusión social y desigualdad.
Hay que crear un ambiente competitivo con incentivos a las empresas y a los jóvenes emprendedores líderes en innovación y mercados abiertos que se enfoquen en las nuevas tecnologías.
Colombia está ubicada en el puesto 128 de 144 países en los índices que miden innovación, lo que significa que no hemos hecho las inversiones óptimas en investigación, desarrollo y capital humano calificado para construir la compleja red institucional que nos permita avanzar. Solamente invertimos 0,22% del PIB en investigación y desarrollo, cuando el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) es de 2,36%.
Hay que tomar medidas con respecto al alto costo del capital para facilitar e impulsar la inversión en infraestructura. Es clave influenciar activamente para que haya un desarrollo agrícola que tiene una alta incidencia en las estrategias de crecimiento con sistemas territoriales de innovación para no solamente reducir la pobreza y el hambre sino también lograr mayores niveles de equidad y seguridad alimentaria. Sin embargo, a pesar del potencial, el sector agrícola colombiano está estancado: era 9% del PIB en el 2000 y pasó a 6,2% del PIB en 2014.