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Las desigualdades en Colombia inician antes de nacer, en el vientre de la madre. Por eso, hoy queremos enfocarnos en combatir esa trampa de la pobreza en etapa gestacional porque la madre con menos recursos no puede acceder a un plan nutricional o no tiene los recursos que permita el desarrollo fetal óptimo con una alimentación saludable y complementaria que ayude a combatir enfermedades que tendrán impacto en el niño y el adulto durante toda su vida.
Miremos el caso en concreto, mientras una madre con acceso a educación y a salud se alimenta saludablemente con frutas, verduras y complementos nutricionales, una mujer sin recursos, ni acceso a información nutricional, o al sistema informado de gestación basa su alimentación en harinas, grasas saturadas, carbohidratos no nutricionales, y con escasas proteínas y otros nutrientes, lo que conlleva a la malnutrición que van a repercutir en la salud del bebe y el de la propia mujer.
El DNP en 2018, antes del inicio del gobierno del presidente Iván Duque, reportó que entre 2014 y 2017 no se presentaron cambios significativos en la desnutrición y malnutrición infantil con retraso en talla y exceso de peso en la misma muestra, lo que evidencia que, aunque hemos avanzado, aun no se aborda de forma contundente y suficiente la alimentación infantil.
En 2019 se registraron en Colombia 638.516 nacimientos en Colombia, si bien la natalidad se ha reducido a lo largo de los años, la UNFPA de Naciones Unidas, determinó que las mujeres de bajos ingresos tienen 1,2 hijos más que las mujeres de más ingresos urbanas, lo que muestra un vacío que debe ser llenado. La nutrición y la educación no empiezan desde los 0 años, empieza desde la primera semana de embarazo.
Lo anterior, nos ha llevado a proponer un proyecto de ley sobre nutrición prenatal, que en los próximos días presentaremos al Congreso de la República, que nos permitirá enfrentar desde las primeras semanas de gestación la desnutrición o malnutrición de la madre y su bebé, además, trabajaremos en la prevención para que cada niño al momento de nacer pueda comenzar a vivir una vida plena. La obesidad, problemas cardiacos, desarrollo cognitivo, entre otros, son situaciones que mejorarán si las atendemos desde la causa.
El proyecto beneficiará a las madres y sus bebés en todos los sectores de la sociedad, en especial a los más vulnerables, a las que se les garantizará recibir información clara y simple, acompañamiento adecuado en nutrición, los alimentos adecuados y apoyo psicológico durante el embarazo. Pero más importante, generamos la articulación institucional para atender esta problemática de forma integral y con enfoques diferenciados. Estoy convencido que esta es la manera de avanzar en el camino de eliminar la desigualdad en Colombia.