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Analistas 20/03/2025

Inaceptables

Eric Tremolada
Dr. En Derecho Internacional y relaciones Int.

Hace una semana se dio una reunión entre Donald Trump y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Otan, Mark Rutte, donde el presidente americano no dudó en dejar claro su interés de hacerse con el control de Groenlandia, no como un fanfarroneo. Este pronunciamiento colmó la paciencia del liderazgo político de la isla que, de forma conjunta, rechazó las amenazas del presidente estadounidense de anexionarse -incluso por la fuerza- su territorio.

Los cinco partidos con representación en el Parlamento regional (Inatsisartut), en una declaración conjunta y sin titubeos expresaron que “no pueden aceptar las reiteradas declaraciones sobre la anexión y el control de Groenlandia”, se trata de un territorio autónomo de Dinamarca y “consideramos inaceptable este comportamiento hacia un amigo y un aliado”.

Por su parte, el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, marcó una posición clara frente a las amenazas y acciones que inició Trump contra su país, asegurando, primero, que Canadá “nunca, de ninguna manera, será parte de Estados Unidos”, y segundo, que su país buscará estrechar lazos con socios comerciales “confiables” por lo que en los próximos días viajará a Reino Unido y Francia.

Entretanto, Panamá intranquila con ocasión de que la cadena estadounidense NBC, aseguró que fuentes del gobierno dejaron saber que el Comando Sur del Ejército estadounidense está elaborando planes para aumentar la presencia militar en el país centroamericano, ocasionó un enfático y tranquilizador mensaje del canciller panameño, Javier Martínez-Acha, a los ciudadanos panameños: “Panamá se mantiene firme en la defensa de su territorio, de su canal y de su soberanía”, y añadió “el canal es de los panameños. El canal es operado por los panameños. Y en caso de amenaza, los únicos que pueden convocar a otras naciones a defender la operatividad del canal es nuestro país”. “Que el pueblo panameño esté tranquilo que el canal sigue siendo nuestro y así seguirá siendo”.

Insistiendo en su cascada de chantajes Donald Trump, desde su red Truth Social, aseguró que miles de soldados ucranianos “están completamente rodeados” por las tropas rusas en la región de Kursk, en una “posición muy mala y vulnerable” y dijo que le había pedido a Putin que “que les perdonara la vida” para evitar lo que “sería una masacre horrible, a una escala “no vista desde la Segunda Guerra Mundial”. Esta exageración que rechaza Kiev, pues las tropas ucranianas no están rodeadas en Kursk, evidencia el juego de la Casa Blanca de darle tiempo a Putin de lograr un resultado militar decisivo en Kursk antes de sentarse a negociar con Ucrania ¿Trump quiere el cese inmediato de los combates entre Rusia y Ucrania o imponer una paz a la medida de sus intereses?

En las últimas columnas venimos señalando que si la única guía de la acción política de los liderazgos actuales son los intereses nacionales, la respuesta deben ser los marcos cooperativos. La comunidad internacional tiene un deber imperativo de cooperar (artículos 1.3 y 2.5 de la Carta de la ONU) para mantener y/o restablecer la paz y seguridad, desarrollar relaciones amistosas y buscar solución a los problemas internacionales. Concertar respuestas colectivas, incluyendo firmes retorsiones, serían mensajes claros a estos chantajes y arbitrariedades inaceptables de Washington.