Un amuleto de escarabajo

Se cumplen 11 meses desde el inicio de la guerra. La invasión rusa a Ucrania empezó el jueves 24 de febrero de 2022, un suceso bélico que aún se mantiene, un episodio a gran escala que pasará a los libros de historia como el mayor ataque militar en suelo europeo desde las guerras yugoslavas.

No solo ha generado zozobra en el mundo entero, ha dejado miles de víctimas mortales, la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, desplazados, y crisis de ánimo… Ya que una de las “armas” que ha usado Rusia ha sido atacar la infraestructura eléctrica y cortar el gas. Básicamente está congelando a Ucrania.

Putin no necesita una bomba nuclear, necesita un psicólogo. Necesita cariño, necesita sentarse a hablar con un amigo por horas y contarle a esa persona sobre las penas de corazón, sus traumas de la infancia y con un vodka en las rocas, de una vez por todas curar todo el conflicto interno que refleja haciendo una guerra.

No podría determinar cuál es la causa exacta por la que su corazón parece tan congelado como el del “Señor Frío”, si será por las bajas temperaturas del suelo de la Росси́йская Федера́ция (Federación Rusa), por tantas veces que ha salido sin camiseta a tomarse fotos con tigres en medio de la nieve, o si a uno de sus ventrículos le entró un “sereno” y ahí se quedó a vivir…

Lo que sí sé es que ese “sereno” que tiene metido en el órgano más importante del cuerpo, tiene al mundo entero velando porque un día no le dé por apretar un botón y activar una catástrofe nuclear. Tiene a occidente enviando baterías militares como tanques Leopard, un arsenal de armas Patriot… y ayuda, claro está.

El pueblo trata de sobrevivir haciendo lamparitas con cartón y latas, y hasta el Presidente Zelensky (que estuvo de cumpleaños esta semana) otorga entrevistas en una estación de metro bajo tierra. Todos intentando tener, en medio de todo, “una vida normal”.

La República Socialista Soviética de Ucrania, (Украї́нська Радя́нська Соціалісти́чна Респу́бліка, en ucraniano), comúnmente referida como Ucrania Soviética, fue una de las quince repúblicas constituyentes de la antigua Unión Soviética desde que esta se formó en 1922, hasta el 1 de diciembre de 1991.

Después de un referéndum con un apoyo del más de 90%, se independizó y se convirtió en Estado europeo. Si esta declaración hubiera sido publicada hoy por Ucrania como un “estado” en una red social, Rusia pondría “no me gusta”. Era una de las principales potencias económicas de la Unión Soviética, produciendo más de 20% del total de la cosecha agrícola… Aún sigue siendo considerada “el granero de Europa”.

Volviendo al tema del corazón, también esta semana se conoció que en Egipto fue encontrada una momia con “un corazón de oro”.
Un equipo de investigadores liderado por la doctora Sahar Saleem de la Universidad de El Cairo, decidió revisar una momia que estaba almacenada hace más de un siglo (desde 1916) en un depósito del Museo de la capital del Misr (la palabra referente a Egipto en el Corán).

Agarraron un tomógrafo computarizado y se dieron cuenta que este “chico de oro” había fallecido cuando tenía unos 14 o 15 años, y que su cuerpo portaba 49 amuletos. Muchos de ellos elaborados en oro; como un objeto de dos dedos de longitud junto al pene no circuncidado del fallecido, una lengua de oro dentro de la boca y un escarabajo con forma de corazón que estaba debajo de su cavidad torácica.

La doctora Saleem mencionó que los antiguos egipcios le ponían amuletos a los cadáveres para "protegerlos y darles vitalidad" en el más allá.

El descubrimiento le ha conseguido a la momia una sala completica en el Museo Egipcio… y si, un “corazón de oro” es digno de mostrar. Ya de eso no se consigue. Al menos, en este siglo, es algo muy raro.

…Pero entonces, ¿si aparecen momias con “un corazón de oro”, existirá alguna remota esperanza de que en el mundo de los mortales suceda lo mismo?

Yo todavía tengo fe en la humanidad, tengo tanta fe en nosotros que aquí viene la dedicatoria de hoy, para que recordemos al gran Elvis (que ya está reunido en el más allá con su amor Lisa Marie).

Walter Earl Brown, escribió este temazo, que grabó El Rey en 1968, dos meses después de que asesinaran a Martin Luther King Jr. en Memphis.

Se llama “If I can dream” y hace alusión al gran discurso, el más famoso del más representativo líder de los afroestadounidenses.

“I have a dream” (Yo tengo un sueño) es el nombre de este escrito, donde MLK habla de su deseo de un futuro igual y armonioso para blancos y negros, donde pudieran coexistir como iguales.

Este discurso, pronunciado el 28 de agosto de 1963 desde las escalinatas del Monumento a Lincoln durante la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad, fue un momento crucial para los derechos civiles en Estados Unidos. Es considerado uno de los mejores discursos de la historia.

“Yo tengo un sueño” de que a Putin le regalen en vida uno de esos amuletos en forma de escarabajo, a ver si esto logra quitarle ese “sereno” del corazón, y en un acto de total conciencia, de villano pasa a ser el héroe que salve al mundo de una catástrofe mayor.