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En el mundo de los negocios entre empresas, conocido como B2B, diseñar una buena experiencia para el cliente es indispensable para mantenerse competitivo. La transformación digital y la inteligencia artificial (IA) han cambiado por completo la forma en que las organizaciones creamos y mejoramos esas experiencias, adaptándonos a lo que nuestros clientes esperan.
En este contexto, el ciclo generar, evaluar e iterar se ha convertido en una metodología clave. Esta forma de trabajar mezcla creatividad humana con el análisis y optimización que ofrece la IA, (trabajo colaborativo hombre-máquina), permitiendo a las empresas B2B crear experiencias digitales más personalizadas, eficientes y efectivas. Este proceso es especialmente relevante en sectores donde las decisiones de compra son más complejas y las ventas tardan más en concretarse, recordemos que hace unos meses hablábamos de “IA conversacional”, lastimosamente, convertimos a la IA en algo cercano a un oráculo, preguntas sin contexto, y con poca o nula iteración, deteriorando los resultados, debido a su mal uso.
Generar: Creación de Diseños Personalizados con IA
Todo comienza generando propuestas de diseño, que en el mundo B2B deben ajustarse a audiencias especializadas. Se inicia introduciendo los requisitos iniciales (prompts) sobre lo que describe a los clientes, lo que esperan, y necesitan. Con esta información, la IA genera múltiples opciones de diseño, explorando diferentes versiones de interfaces, funciones y contenidos, alineados con el mercado y el perfil de los clientes B2B.
Evaluar: Análisis y Ajustes con Colaboración Humana
Una vez que tenemos los diseños, empezamos a evaluar. Aquí es donde entra en juego la experiencia y conocimiento del equipo humano. En B2B, decidir qué diseño implementar es mucho más que elegir lo que se ve bonito; se basa en datos importantes como cómo interactúan los clientes, su respuesta y los objetivos del negocio.
El equipo revisa los diseños que creó la IA y selecciona los que mejor se alinean con la estrategia de marketing. Además, pueden actualizar los Prompts, o hacer ajustes para que los diseños se adapten mejor a lo que el cliente espera. Este ajuste continuo es esencial en el entorno B2B, donde las relaciones son a largo plazo y cada experiencia digital debe alinearse con los desafíos específicos de los clientes.
Iterar: Personalización y Activación de la Experiencia
Es aquí donde afinamos los detalles finales del diseño seleccionado y lo ponemos en marcha en las plataformas digitales. En el mundo B2B, esta iteración es fundamental porque nos permite adaptar los diseños a segmentos de audiencia muy específicos. Gracias a herramientas de automatización, los segmentos que hemos definido previamente (basados en datos demográficos, comportamiento de compra o necesidades específicas) activan la experiencia dentro de la plataforma.
El ciclo de generar, evaluar e iterar en el diseño de experiencias de cliente (CX) está cambiando el panorama del B2B. Con la ayuda de la IA y la automatización, podemos ofrecer experiencias más personalizadas y adaptadas a las necesidades únicas de nuestros clientes, mientras mejoramos la eficiencia en la creación de contenidos y estrategias.
