MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las compras digitales responden a los cambios en los hábitos de consumo renovados por la pandemia y a las novedades en los canales electrónicos del ecosistema financiero.
Para 2019, la Superintendencia Financiera indicó que la penetración de pagos electrónicos estaba en 14,9% mientras que en la región latinoamericana alcanzaba 21%. Ahora, 54% de los colombianos desea comprar más en línea, mientras que 41% redujo el uso del efectivo durante la pandemia, según el último estudio de Mastercard.
La tecnología de pagos digitales es clave para mantener el flujo de la economía en un contexto donde la presencialidad es más reducida. Según la Cámara Colombiana del Comercio Electrónico, hasta agosto de 2020 el comercio electrónico tuvo un crecimiento de 25,3% respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que las transacciones digitales tuvieron un aumento de 78,5%.
En el último día sin IVA aumentaron en 30% las compras desde canales digitales con respecto a las ventas realizadas en la jornada del 3 de julio de 2020, y 74% de las compras totales fueron pagadas con tarjeta. Esto reitera que tanto las Pyme que fungen como la piedra angular la economía en Colombia, así como las grandes plataformas, están ofreciendo más alternativas electrónicas que agilizan la adquisición de productos y servicios.
Si bien las proyecciones del e-commerce muestran mayor adaptación para conectar la oferta y la demanda, hay aspectos que no pueden obviarse. Por un lado, promover la educación financiera para que el consumidor conozca bien sus alternativas y mejore su nivel de confianza frente a modalidades de compra; por otro, no desaprovechar la oportunidad de la reactivación digital por la confianza en la pronta adopción masiva de canales electrónicos de pago.
Un reciente estudio titulado Lo Esencial indicó que 96% de los colombianos desean apoyar a pequeños negocios cuando la cuarentena se vea superada y 70% de los connacionales quiere métodos de pago más ágiles y rápidos. Este tipo de cambios deben ser abordados oportunamente para que toda la cadena involucrada en el e-commerce encuentre nuevas oportunidades.
Para este año en Latinoamérica, se estima que las ventas online van a aumentar 19,4% equivalentes a más de US$83 miles de millones y que más de 10 millones de personas comprarán un servicio o producto online por primera vez, lo que convertiría en compradores digitales a más de 191 millones de personas mayores de 14 años (alrededor de 38,4% de la población de la región).
Así, el panorama del e-commerce, sin duda alguna es y será clave en la reactivación económica nacional, y la forma más eficiente de apoyar su crecimiento y fortalecer la cadena de valor es guiando a los consumidores hacia productos y servicios que estén más adoptados a sus necesidades.
Paralelamente, transmitir los mecanismos de protección financiera seguirá siendo la clave de la confianza para atraer nuevas personas a esta imparable tendencia.