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El borrador de Conpes de Propiedad Intelectual es un avance para mejorar el entorno de inventores, escritores, artistas, empresarios y creadores de símbolos, imágenes y nombres. Pero todavía se puede mejorar.
Lo más seguro es que cada vez que alguien consigue una “ganga” para ver un partido de fútbol a un precio inusualmente bajo -o gratis-, utiliza un software sin licencia o compra un libro pirata en una esquina cualquiera, no tenga idea del daño que le está causando a quienes invirtieron tiempo y dinero creando ese contenido. Si lo supieran, muchos probablemente lo pensarían mejor antes de dejarse contagiar de la cultura del “más vivo”.
Los que sí sienten en carne propia las consecuencias de la piratería son los inventores, escritores, artistas, creadores de símbolos, imágenes y nombres que se utilizan en el comercio y los proveedores, que son los grandes perjudicados de la débil institucionalidad de protección de la propiedad intelectual en el país.
Por eso la importancia del documento Conpes sobre Política Nacional de Propiedad Intelectual que está en una etapa de socialización, y con el que el gobierno busca formas de proteger estos derechos, y por esa vía incentivar la creación, la innovación y proteger la inversión. Pero, a pesar de algunos avances, el altísimo nivel de piratería y falsificación, hace que los instrumentos consignados en el borrador del Conpes no sean suficientes para atender estos retos.
El borrador recoge cifras de distintas entidades, según las cuales en Colombia hay más de un millón de conexiones ilegales de televisión (cifra en realidad muy conservadora al analizar los datos oficiales con profundidad), lo que representa pérdidas para la industria de operadores por US$247 millones. Además, 48% del software utilizado carece de licencias, mientras que la industria editorial pierde al año $198.000 millones por piratería.
Lo que falta
Para darle mayor alcance al Conpes en temas de piratería, es necesario actuar sobre cuatro frentes que hagan más efectiva la lucha contra este flagelo.
En primer lugar, es imprescindible fortalecer las funciones en materia de control y vigilancia de las cuatro autoridades que tienen competencias sobre este tema (Mintic, SIC, Comisión de Regulación de Comunicaciones y Dirección Nacional de Derechos de Autor). Este fortalecimiento debe acompañarse con medidas específicas que permitan enfrentar la piratería online y offline, como por ejemplo la implementación de medidas internacionalmente adoptadas como las de “Notice and Takedown”. La política debe ser integral y abarcar las modalidades online, offline, marcaria y tradicional, no solo desde el ámbito regulatorio sino como política criminal del estado.
Adicionalmente, es necesario avanzar en una cultura de denuncia y en la adopción de un programa de identificación de operaciones informales, para así mitigar los efectos indeseados que genera la piratería en el sector de televisión paga por prácticas como la “compartición” o distribución ilegal de señales a partir de decodificadores ilegales, el acceso a señales de TV satelital mediante receptores y decodificadores ilegales, y el reporte de un número de suscriptores menor al real por parte de los operadores de TV de paga.
Zoom en derechos de autor
En materia de derechos de autor, si bien el borrador de Conpes, recomienda la implementación de una plataforma de información para facilitar el recaudo de dinero proveniente del uso de derechos de autor y conexos, es fundamental que también se revisen los niveles de competencia que hay en el mercado de derechos autor y derechos conexos, porque en muchos casos hay evidencia suficiente de cobros desproporcionados, excesivos, y poco transparentes por parte de algunas Sociedades de Gestión Colectiva, con un eventual abuso de posición de dominio de algunas de ellas.
La adopción de una política pública en materia de derechos de autor que tenga los dientes suficientes para hacer realidad su protección, en conjunto con la protección de la competencia, serían el mejor estímulo para desarrollar la innovación y creatividad en el país, e incentivar la inversión y el empleo.