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Analistas 13/02/2020

Estrategias de Inversión

Felipe Valbuena
Analista y Asesor de Inversiones
Analista LR

Para el inversor colombiano no profesional, la compra de papeles individuales, sean estos de renta fija o variable, sigue siendo un camino espinoso, generalmente como resultado de una alta concentración del riesgo. Una de las formas más eficientes para resolver esta dificultad es el uso de vehículos de inversión diversificados como a los fondos del exterior (FE) regulados (ej.: las sociedades de inversión SICAV o “Société d’Investissement á Capital Variable,” de Luxemburgo). A través de estas estructuras se accede a una infinidad de emisores, clases de activos, y estrategias, a las que difícilmente un inversionista por si solo puede llegar en forma directa. Desde otra perspectiva, estos FE gozan de dos condiciones sin qua non: debida segregación de funciones en su administración, y vigilancia y control por parte de las autoridades. Bajo estas premisas, resulta útil conocer, incluso someramente, algunas de las categorías de FE y sus estrategias:

Acumulación o Distribución: la mayoría de los FE regulados ofrecen a los inversionistas internacionales dos opciones respecto de los rendimientos generados: acumulación (acc. – los rendimientos generados son reinvertidos en el fondo, capitalizándolos), o distribución (dist. – los rendimientos son abonados al inversionista generando liquidez periódica). FE de Mercado Monetario: tipo especial de fondo, muy conservador, de baja rentabilidad, invierte tan solo en papeles de corto plazo. No tiene cargos por suscripción ni por redención. Se utiliza para períodos cortos de liquidez. FE de Renta Fija: su objetivo es la generación de ingresos a través de bonos, y los hay de muy diversas estrategias, dependiendo del tipo de activo en que invierte: corporativos, gubernamentales, de mercados emergentes, y multisectoriales, de diversos plazos, de grado de inversión, o de alto rendimiento, con rendimiento fijo o flotante, etc.

FE de Renta Variable: invierte en acciones y su objetivo es crecimiento de capital y eventualmente, dependiendo de su estrategia, generación de ingresos. Los fondos de acciones y sus estrategias se clasifican por el nivel de capitalización de las empresas (grandes, medianas y pequeñas), por el sector económico de los emisores (tecnología, comunicaciones, salud, servicios públicos, etc.), por territorios (sectores geográficos o internacionales) o con base en otros criterios, tales como: 1. Acciones de Crecimiento: tienen potencial de valorización, presentan una razón precio-beneficio por acción sobrevalorado, se trata de compañías con buen nivel de ingresos que normalmente no pagan dividendos, y que se encuentran en una fase ascendente gracias a: desarrollos tecnológicos, nuevos productos o a cambios en el gusto del consumidor; 2. Acciones de Valor: normalmente pagan dividendos y se encuentra subvaloradas, el foco de atención es los estados financieros, buscando aquellas cuyo precio de mercado es bajo respecto a las utilidades, o al valor en libros; 3. Acciones Cíclicas: sectores sensibles a los ciclos económicos y/o la inflación, como las compañías de bienes durables o de materias primas; 4. Acciones Defensivas o Anticíclicas: tienen un mejor desempeño que otras en épocas de desaceleración o contracción, como productores de bienes de consumo masivo, de alimentos básicos y proveedores de servicios públicos. FE Alternativo: relativamente nuevo entre los FE regulados, no debe ser confundido con el fondo de cobertura (Hedge Fund), se aparta de la estrategia tradicional de posicionamiento largo en los mercados, utilizando múltiples estrategias: a la baja, largo y corto, neutral, apalancado, inverso, volátil y de estrategia múltiple, entre otras. FE Balanceado: invierte en acciones y en renta fija, con un rango predefinido (ej.: 70% a 85% en renta fija y 15% a 30% en renta variable), utiliza asignaciones tácticas de activos dependiendo de la coyuntura económica.

Gestión Activa vs. Gestión Pasiva: los anteriores FE tienen una gestión activa que es responsabilidad de un de un asesor de inversiones independiente y autónomo. Con todo, desde los años 70s existe la estructura del FE de Índice: basada en una gestión pasiva y focalizada en seguir un índice determinado (ej.: renta fija: BarCap Aggregate Index, renta variable: S&P500 index), en la que no hay un asesor de inversiones, por lo que sus costos de administración son menores que aquellos de los FE con gestión activa.

Finalmente, en la década de los 90s surgió el ETF (Exchange Trade Fund), similar al FE de índice, con estrategia pasiva. Se diferencian en que, siendo el ETF una acción registrada en bolsa, las compras y ventas se hacen en el mercado secundario y pueden ser intradía. Por el contrario en el FE de índice, como ocurre con los demás FE, las compras y ventas se hacen directamente con el emisor, a través de suscripciones y redenciones, sin la posibilidad de transacciones intradía.

Notas del autor

*Analista de Inversiones

Este artículo refleja las opiniones del autor y no compromete a ninguna entidad con que esté vinculado. Su objeto es dar una opinión general y no constituye una recomendación específica, ni una asesoría financiera, ni de inversiones, ni legal. Rendimientos pasados no son indicativos de resultados futuros. Las inversiones en los instrumentos mencionados pueden no ser adecuados para todos los inversionistas, además de que los precios pueden fluctuar.

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