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En un contexto global donde los cambios en las Megatendencias están redefiniendo el futuro económico global, el nearshoring emerge como una estrategia clave.
Este proceso implica el traslado de operaciones desde centros de manufactura distantes, como los asiáticos, hacia naciones más próximas a los mercados destino, como por ejemplo Estados Unidos.
Con ello se busca aprovechar beneficios significativos como la reducción de costos y el aumento de la eficiencia, además de mitigar riesgos geopolíticos entre otros.
Esta estrategia está revolucionando el entorno económico en México y ofrece una oportunidad excepcional para Colombia.
En 2023, México experimentó un notable incremento en la Inversión Extranjera Directa (FDI), superando los US$110.000 millones, impulsado principalmente por el nearshoring.
Este crecimiento se refleja en sectores esenciales como el automotriz, tecnológico y logístico, que han visto aumentos significativos en inversiones y empleo, con más de 200.000 nuevos empleos creados solo el año pasado.
Inversiones destacadas incluyen la giga fábrica de Tesla en Monterrey y las iniciativas de Textron Aviation y Honeywell Aerospace en la industria aeroespacial de Chihuahua, las cuales no solo generarán miles de empleos de alta calidad, sino que también están impulsando el desarrollo económico regional.
Este fenómeno ha reforzado la cadena de suministro en el centro y norte de México y podría, según Brookings, aumentar el PIB mexicano en más de 3% en los próximos cinco años, subrayando la importancia del nearshoring como catalizador del crecimiento económico.
Colombia se posiciona como un destino privilegiado para el nearshoring, brindando ventajas únicas para las empresas ubicadas en la costa Caribe, Medellín y Bogotá, que pueden articularse a cadenas de valor en Norteamérica.
No solo se destaca por su avanzado ecosistema tecnológico y acceso estratégico a los océanos Atlántico y Pacífico, sino también por su afinidad cultural y sincronización horaria con Norteamérica.
Por ese motivo, Colombia ofrece un entorno propicio para liderar en nearshoring, optimizando operaciones y reduciendo costos de manera significativa.
Para consolidar su papel en el nearshoring, Colombia debe adoptar acciones coordinadas entre el sector público y el sector privado, fortaleciendo infraestructura, mejorando el entorno empresarial, y promoviendo la educación y la innovación tecnológica:
1. Fortalecer la infraestructura logística: mejorar puertos, carreteras y redes de telecomunicaciones para facilitar el comercio y la integración con los mercados norteamericanos sigue siendo esencial y requiere la colaboración de ambos sectores.
2. Crear un entorno de negocios favorable: simplificar trámites administrativos y fortalecer el marco legal para atraer y proteger la inversión extranjera es fundamental y debe ser una prioridad para el gobierno, con apoyo del sector privado en la formulación de políticas.
3. Desarrollar alianzas estratégicas y redes de negocios: el sector privado debe tomar la iniciativa para formar alianzas estratégicas que aprovechen las cadenas de valor regionales, conectando con socios en México y otros mercados clave.
4. Invertir en educación y capacitación tecnológica: es fundamental desarrollar programas educativos que preparen tanto a la fuerza laboral (actual y futura) en habilidades avanzadas pertinentes para sectores emergentes y consolidados. Esto garantizará que los trabajadores colombianos puedan satisfacer las exigencias de las empresas internacionales y contribuir eficazmente en entornos industriales dinámicos y tecnológicamente avanzados
5. Fomentar la innovación y adaptación tecnológica: las empresas colombianas deben invertir en tecnología y desarrollo de nuevos productos para mantenerse competitivas en el mercado global. Esto incluye desde la mejora de procesos internos hasta la oferta de productos que cumplan con las expectativas de calidad internacional.
Este es un momento crucial para los empresarios colombianos y una oportunidad dorada para liderar la ola de nearshoring en Sudamérica.
Si bien es vital que el Estado acompañe este esfuerzo, proporcionando un marco regulatorio adecuado y apoyo infraestructural, la mayor parte de la responsabilidad recae en el sector privado.
Este debe aprovechar proactivamente la oportunidad, buscando aumentar su competitividad y maximizar las ventajas únicas que Colombia ofrece para liderar la implementación del nearshoring en la región.
Actuemos ahora con decisión y visión de futuro, adaptándonos y explorando estas oportunidades para posicionar a Colombia como un líder indiscutible en este nuevo panorama económico de largo plazo.
La hora de transformar los desafíos en crecimiento sostenible es ahora, con el sector privado en el timón, aprovechando cada oportunidad para avanzar.
