ANALISTAS 16/04/2025

Tarifas, geopolítica y el futuro del comercio: una perspectiva desde Colombia

Fredy Vargas Lama
Director del Centro de Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia
La República Más

Hace algunos años, mientras acompañaba a un viejo pescador samario a arreglar sus redes para la faena del día siguiente, conversábamos sobre cómo los cardúmenes cambiaban con el oleaje y la necesidad de estar siempre preparados. Su relato, sencillo y cargado de sabiduría, dejó en mí la imagen de que en el mar, como en la economía, los vientos de cambio pueden ser tanto aliados como desafíos.

Recientes análisis de medios internacionales -incluyendo reportajes y columnas del Wall Street Journal y Financial Times- muestran cómo las nuevas tarifas impuestas en abril de 2025, bajo la segunda administración Trump, están reconfigurando el comercio global. La tensión ha escalado rápidamente en los últimos días, acercando al mundo a una posible guerra comercial entre EE.UU. y China, generando alta incertidumbre. A continuación, se presentan sus consecuencias generales, los impactos para Latinoamérica y Colombia, y tres escenarios futuros hasta 2029, considerando la disrupción china entre otros cambios.

Consecuencias Globales

Las medidas arancelarias están provocando un cambio en el comercio global, generando incertidumbre y obligando a repensar estrategias. Entre otras tenemos cuatro principales consecuencias próximas:

  • Reconfiguración comercial: Nuevos acuerdos y alianzas se perfilan mientras se ajustan las reglas del juego internacional.
  • Incertidumbre y volatilidad: La planificación a mediano plazo se torna más difícil para empresas y gobiernos.
  • Disrupción en las cadenas de suministro: Aumentan los costos y se generan retrasos que afectan sectores estratégicos.
  • Ascenso de China: El gigante asiático se consolida y aprovecha la coyuntura para reforzar su liderazgo tecnológico y manufacturero.

Impactos en Latinoamérica y Colombia

La presión de estas tarifas reduce la demanda de ciertos productos y eleva los costos de importación, afectando especialmente a una región tradicionalmente dependiente de mercados establecidos, algunos de los impactos son:

  • Vulnerabilidad y riesgo: La dependencia de mercados tradicionales se agudiza, obligando a replantear estrategias comerciales.
  • Nuevas oportunidades: Existen nichos en bienes de consumo y tecnología que pueden desarrollarse, siempre que se impulsen la innovación y la diversificación (esto depende más de nuestro sector privado que de terceros).
  • Reconfiguración de alianzas: Es imprescindible buscar nuevos socios comerciales (en Asia y Europa por ejemplo) y fortalecer la integración regional (Alianza del Pacífico o Comunidad Andina) para contrarrestar el aislamiento.

En Colombia, el desafío es doble: adaptarse a la política proteccionista de Estados Unidos y, al mismo tiempo, capitalizar las oportunidades que trae el crecimiento disruptivo de China en la región. Una posible vía para avanzar en este propósito es Apec, como lo señalamos en un artículo anterior. La diversificación de la canasta exportadora resulta clave para enfrentar estos retos y construir una economía más resiliente y competitiva.

Escenarios Futuros Comerciales Colombia y Latinoamérica al 2029

Desde nuestro Centro de Prospectiva analizamos escenarios a cuatro años que anticipan cambios en el comercio global, por medio de metodologías de foresight. Estos escenarios reflejan tensiones y oportunidades, con el ascenso de China y las respuestas de América Latina, especialmente Colombia. Prepararse ante estas posibles trayectorias será clave para una inserción estratégica e4n la economía futura. A continuación, un resumen de cada uno de ellos:

  1. Escenario de ajuste y renovación
    En este escenario, la administración Trump concluye su mandato con un ajuste moderado en las tarifas, permitiendo acuerdos puntuales que alivian tensiones internacionales. China sigue avanzando, pero se establece un ambiente de cooperación parcial. Latinoamérica y Colombia diversifican sus mercados, invirtiendo en tecnología y sectores de alto valor, mientras se fortalecen alianzas regionales que reorientan el comercio hacia nuevos horizontes.
  2. Escenario de confrontación y reajuste global
    En este escenario, las tensiones se agravan y las tarifas aumentan, desatando una verdadera guerra comercial. China impulsa su agenda geopolítica en la región, mientras Estados Unidos busca nuevos socios, enfrentando tensiones sobre el dólar como reserva global. Latinoamérica reajusta sus cadenas de suministro y Colombia debe acelerar reformas para modernizar su infraestructura ante el proteccionismo.
  3. Escenario de transformación y oportunidad
    Bajo esta perspectiva, la presión arancelaria se puede convertir en un catalizador de innovación geopolítica y comercial global. Nuevos modelos de negocio y tecnologías disruptivas emergen, liderados por actores emergentes mundiales. Latinoamérica se transforma en un laboratorio de integración, diversificando industrias hacia sectores verdes y digitales. Colombia asume un rol protagónico, impulsando iniciativas regionales de comercio exterior y consolidando una diversificación exportadora que la prepara para un crecimiento sostenible.

Acciones Recomendadas para Colombia

Ante este panorama, es crucial que Colombia adopte una estrategia integral de comercio exterior que fomente la diversificación y modernización.

  • Diversificar exportaciones: Apostar por sectores de alta tecnología, energías renovables y manufactura de alto valor.
  • Fortalecer alianzas regionales: Buscar nuevos acuerdos comerciales y consolidar integraciones intra-regionales.
  • Modernizar infraestructura: Invertir en tecnología para optimizar la cadena productiva y reducir costos.
  • Impulsar reformas estructurales: Crear un ambiente de negocios atractivo y competitivo.
  • Fomentar la innovación: Desarrollar capacidades locales que permitan adaptarse rápidamente a las dinámicas del comercio global.

Recordar aquella conversación con el viejo pescador me lleva a pensar que, al igual que él ajustó sus redes para enfrentar los cambios de cardúmenes, Colombia debe prepararse para las múltiples incertidumbres del futuro. Esta preparación requiere una mirada de largo plazo y compartida, en la que el país se adapte a los nuevos vientos del comercio global sin perder su identidad y propósito.
Así, como el mar que siempre ofrece nuevos horizontes, nuestro destino económico se construye con estrategia, cooperación y la inquebrantable capacidad de adaptación para asumir los nuevos retos globales con una mirada de futuro.