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El segundo trimestre de 2024 trajo consigo una nota positiva para la economía colombiana, marcada por un crecimiento del PIB de 2,1%. Este avance, aunque modesto si se quiere, resalta la resiliencia y fortaleza de sectores clave, con el sector agropecuario desempeñando un papel protagónico. En particular, el crecimiento de 10,26% en la actividad agropecuaria ha sido esencial para este repunte económico, con el café siendo el principal motor, registrando un impresionante incremento de 25% en su producción.
El dinamismo del sector cafetero ha sido evidente en la cantidad de sacos producidos. Mientras que en el segundo trimestre de 2023 se produjeron 2,32 millones de sacos, en el mismo periodo de 2024 la producción alcanzó los 3,04 millones de sacos, un incremento de +30%. Este aumento no solo refleja una mejora en la eficiencia y calidad de la producción, sino también un entorno favorable para los cultivadores, quienes han visto cómo el valor de la cosecha pasó de $2,68 billones en 2023 a $2,98 billones en 2024. Este crecimiento no es solo una cifra en los reportes económicos; representa un motor de desarrollo para los 603 municipios y sus veredas productoras de café. Cada bulto de café producido en estos territorios es el resultado del arduo trabajo de miles de familias que encuentran en el café su sustento diario. La prosperidad que se deriva de una buena cosecha es palpable en las plazas de mercado, la inversión en infraestructura local y el fortalecimiento del tejido social. El café, más allá de ser un producto de exportación, es sinónimo de esperanza y desarrollo para estas comunidades.
Especial mención merece el Cauca, una región históricamente afectada por el conflicto armado y donde la violencia de las bandas criminales no ha tenido piedad con su población. En un hecho sin precedentes, el fin de semana pasado el comité departamental culminó exitosamente la feria de cafés especiales “Cauca Sabe a Café”, un evento que no solo contó con la presencia de la Ministra de Agricultura, el Gobernador del departamento sino que también atrajo a decenas de compradores internacionales. Este evento simboliza no solo el potencial de la región, sino también el compromiso de la FNC, el gobierno y la comunidad internacional en apoyar a los cultivadores de café en zonas afectadas. Un recordatorio del impacto positivo que donde se siembra café se cosecha paz.
Para finalizar, la FNC reconoce la importancia crucial de cumplir con el Reglamento de No Deforestación de la Unión Europea (Eudr) para garantizar el acceso continuo y competitivo del café colombiano en los mercados internacionales. En este contexto, la FNC ha avanzado significativamente en la debida diligencia que asegura la trazabilidad y sostenibilidad del café desde su origen hasta su exportación. Estos avances serán compartidos en el próximo foro de Analdex, donde se destacarán las estrategias adoptadas para alinear la producción nacional con los estrictos estándares medioambientales exigidos por la EU, reafirmando así el compromiso del sector cafetero con la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas.