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El reduccionismo error cometido se refleja en simplificaciones indebidas al interpretar y exponer la realidad sobre temas que nos resultan importantes, que fue la desafortunada impresión frente a la loable y acertada gestión de entidades multilaterales como la Cepal y la CAF,mal entendida en mi anterior artículo “Incongruencias Productivas”; por eso a continuación realizo precisiones en aras de rescatar lo que complemente y fortalezca la bien dirigida labor realizada por éstas cruciales instituciones de desarrollo.
Al respecto resalto el esfuerzo y gran aporte que representa el contenido de la Revista de la Cepal Nº141, diciembre 2023 “Hacia un modelo de desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible”, edición especial con ocasión de su aniversario 75, que da cuenta del robusto y pertinente enfoque con el que trabajan el tema, magníficamente aclarado en la presentación del secretario ejecutivo José Manuel Salazar-Xirinachs este 9 de mayo en el Wilson Center, sobre no más décadas pérdidas, nearshoring y conductores de crecimiento para la región.
De ahí retomo mi valoración acerca de la necesidad de acelerar, profundizar y afinar el proceso de ajuste estructural en marcha con una mirada holística sistémica que le brinde mayor consistencia, eficacia y solidez al adecuado tratamiento que actualmente recibe este asunto, sobre todo desde aristas descuidadas relacionadas con las soberanías tecnológica y comercial, así al considerar esa nueva y mejorada óptica estimo oportuno revisar los elementos que le sirven de plataforma habilitante.
Es crítico manejar con mejor solvencia y fundamentación la forma y fondo como se relacionan las políticas públicas asociadas al desarrollo productivo innovador, sostenible, equitativo, exportador y soberano, de lo medular a lo esencial hasta lo habilitante, para darle mejor tratamiento a las masas críticas detrás de este proceso sistémico, junto a los roles de los actores que participan a partir de la propia caracterización de los dinamizadores y catalizadores del sistema, responsables del diseño, ejecución y evaluación de los instrumentos de política pública, en consideración del escáner sobre alcance e implicaciones de las variables micro determinantes.
Esto permitirá en anuencia con la gobernanza experimentalista en curso mejorar las respuestas y lineamientos de política para el cambio estructural virtuoso, que realcen y brinden mejor despliegue al portafolio de apuestas en sectores impulsores del crecimiento, que auténticamente proporcionen acertado balance entre estrategia nacional centralizada con las posibilidades de los territorios y actores locales, todo lo cual implicará materializar ecosistemas dinámicos con todas las condiciones que garanticen su debida proyección.
Así las cosas, el gran vacío está en pasar de ventajas competitivas a capacidades estratégicas en la región con rutas críticas para el catch-up por país, siendo el protagonista el capital emprendedor sintetizado en la relación y tracción entre la IED greenfield y las Mipyme locales con vocación al saber y el abastecimiento con valor agregado, donde los incentivos y estímulos de toda índole y nueva generación resultan vitales.
