Eslabones perdidos III: Política pública productiva

Las partes que anteceden este artículo ponen de presente porque seguimos perdidos para ponernos al día y cerrar las brechas existentes en capacidades productivas, para hacer el catch-up que lleve en particular a Colombia a tener mayor control y soberanía sobre las variables críticas de la economía y sociedad de hoy; vale decir tener dominio sobre la balanza comercial junto a todas las fronteras del conocimiento y poder hacer, que se funda en fomentar sectores que aporten sustancialmente a la oferta de trabajo calificado, fuente natural de equidad, innovación y sostenibilidad.

Retomo el concepto y crucial rol de los dinamizadores productivos al agregar valor al sistema económico, así en la medida que este claro el alcance e impacto propio del rol de los actores sistémicos, se diferenciarán los protagonistas, por tanto, se podrán focalizar mejor los esfuerzos y recursos. Así los protagonistas dentro del conjunto de actores son los dinamizadores, que son: voluntad del alto gobierno, normas reguladas y alianzas público-privadas; englobadas en política pública virtuosa, entendida como nivel supremo de efectividad del Estado en acción, tras el propósito de industrializar el país. De nada vale tener la mejor disposición y capacidades de clase mundial entre los actores catalizadores que inducen y propician la reacción deseada de industrializar la nación, entre los cuales están gremios, entidades de desarrollo, universidades, centros I+D, firmas de consultoría y bancos de inversión, sí estos no cuentan con la política pública virtuosa requerida.

Vale decir que el desarrollo industrial en sectores primario, secundario y terciario de la economía, está sobre la mesa como asunto de suma importancia en todo el mundo, del emergente hasta las potencias; con cantidad de documentos y trabajo de expertos y centros de pensamiento que estudian esta materia, así destaco el “Industrial Policy Group” creado por Réka Juhász de University of British Columbia con Nathan Lane de University of Oxford; junto a la “Declaración de Berlín” liderada por Dani Rodrik de Harvard University, Laura Tayson de University of California Berkeley y Thomas Fricke director del “Forum New Economy”, con una larga lista de distinguidos especialistas como el Nobel Angus Deaton, Mariana Mazzucato, Thomas Piketty y Olivier Blanchard, que trazan el derrotero para darle debida capitulación al Consenso de Washington, con recomendaciones relacionadas principalmente con este neurálgico asunto.

Sobre el particular vale tener presente el aporte de Jostein Hauge de University of Cambridge, quien elaboró una magnifica tipología sobre las cinco áreas de política pública relacionadas con la industrialización, que tienen que ver con el nivel macro, el apoyo a los negocios, al comercio nacional e internacional, a la investigación y la innovación, y a la educación y entrenamiento laboral; junto a los instrumentos de política pública que es posible aplicar en cada una de estas áreas. Así mismo conviene tener presente el compromiso y magnífica labor que sobre el tema realiza la Cepal; todo lo cual será objeto de análisis y comentarios en los próximos artículos.