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Francia, cuyo apellido paterno equivale al materno del Falso Duque, reconoció que le han dicho “simio” (Semana.com, 13/3/2023). Evoco varias reflexiones.
Primero, en Informe para una Academia (Kafka), un mono intenta contrastar su pasado salvaje con el decepcionante viaje hacia la civilización, donde pretendían convertirlo en otro de nuestros semejantes. Con demostrada facilidad, superó a sus maestros y terminó dando cátedra sobre nuestra “simiesca” humanidad.
Lo encerraron en una incómoda “j-aula”, diseñada para crear obsecuencia o extinguir cualquier grito de independencia. Esto era prerrequisito para que lo admitieran en el curso hacia su “forzada evolución”, donde aprendió a fingir integridad y tomó lecciones irracionales, administradas por beodos. Les siguió la corriente y luego descubrió que los acróbatas causaban admiración imitando piruetas simiescas; consecuente, demandó que lo dejaran de “fastidiar con mojigaterías”.
Segundo, quien fuera Empleada Doméstica cambió desde que la contrataron en la prestante Casa de Nariño, como Ministro de Igualdad y Equidad. De conjugar “soy porque somos”, pasó a exclamar “¿usted no sabe quién soy yo?”, pues los altos dignatarios merecen llegar a casa en helicóptero, aunque las comunidades que supuestamente representan sufren para salir de sus “destinos”.
Quizás, el problema no sea el clasismo sino el racismo, y la culpa la tuviese el adjetivo del vehículo: “Black” Hawk. Ahora, el escándalo es que visitará África, pues no se trata del parque de diversiones en Bogotá: recuerde que el avión presidencial simbolizó el nepotismo en Panaca, donde “todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros” (Granja Animal, Orwell).
Retomando, Francia visitó en el pasado a Senegal, otrora colonia francesa, de donde vino “descolocada” (Los Informantes, CaracolTV.com). Ojalá se ubique pronto, pues, tal como este gobierno, fracasó de la peor manera: siendo incoherente y emulando a sus predecesores.
Tercero, a diferencia de la obra de Bernard Shaw, Pigmalión, vencido el semestre tras nuestra apuesta por el “cambio”, algunos juzgan que la “negra”, aunque se vista con seda, “negra” se queda. Yo percibo que vive como “mona”, y, así como los Obama defraudaron a Estados Unidos, la Colombia Humana sigue involucionando.
Cuarto, recomiendo dos videos sobre: a. nuestra revolución contra el cambio de paradigmas, donde la conformidad, la hambruna y la desesperanza aprendida persisten, aunque ciertos micos reemplacen a otros (https://youtu.be/ecY9NQNPBDE), y b. comportamiento moral en animales, destacando las risas del auditorio, quizás avergonzado al reconocer que actuamos de maneras similares (https://www.ted.com/talks/frans_de_waal_moral_behavior_in_animals).
Dedico esta columna a los orangutanes legislativos, los elefantes contratados y el animal político que adoptó el viejo zorro, César: Gaviria, clérigo o exrector amaestrado por las EPS, quien ignora que la “persecución” también puede ser mercantil o tecnócrata. Finalmente, en el futuro cercano, nuestra especie pronunciará algún Informe para una Academia, mediante ChatGPT.
