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Analistas 11/08/2022

Petro-capitalismo

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

De acuerdo con Musk, la tendencia «woke» blinda con falsa virtud a gente mala, mezquina y cruel, que convirtió la responsabilidad social en moda, vistiendo estrategias que no garantizan cambios estructurales, sino Publicidades Engañosas para vender apariencias Políticamente Correctas.

Los consumistas tampoco demuestran la consciencia o coherencia que promulgan. Compran prendas que prácticamente no utilizan, y alimentos que desperdician. A propósito, el antropólogo Rathje fundó el “Garbage Project” para estudiar, desde la Basura, nuestra identidad y comportamiento (garbology).

Inútil institucionalidad, la ONU exhortó a los jóvenes a “no trabajar para los destructores del clima”, “y su grotesca avaricia”, aunque la onerosa, inefectiva y corrupta burocracia multilateral tampoco renunciará a los beneficios que disfruta, para derrotar a la injusticia social. Tal como el Congreso o el exministro de «defensa», quien dijo que “no se puede tolerar que pongan precio a la vida de Policías”, pero jamás abogaría por los Ciudadanos que bombardean con «reduflación», y liquidan con el indigno Salario Mínimo.

Duque ideó la Ley 1901/2018 para fomentar otra farsa, y ahora Colombia aporta 30% de las BIC en el mundo. Eufemismo para «Capitalismo de Accionistas», esas empresas no son genuinos Agentes de Cambio, como tampoco las Sin Ánimo de Lucro, que esencialmente usufructúan la elusión tributaria y la competencia desleal.

Inclusión Forzada, el «Capitalismo Feminista» también fracasó porque falta casi un sesquicentenario para que las mujeres sean tratadas como hombres (Global Gender Gap, 2022): es decir, de manera igualmente inequitativa. Entretanto, empresas arbitrariamente clasificadas como «Top» imponen Acuerdos de Confidencialidad, con Cláusulas de Consentimiento, para prohibir los gritos de auxilio por acoso.

Necesitamos intervenciones socialdemócratas, para establecer un «Capitalismo Solidario». A propósito, imagine que los pobres “pagan lo que puedan”, con “monedas sociales” -ajenas a la concentración y especulación financiera-, o difieren el pago “sin intereses”. Alternativamente, empodera a los clientes para que valoren los medios y fines del producto, y las causas apoyadas mediante la redistribución de utilidades (Pay What You Want).

Durante la Gran Depresión, un reconocido poeta escribió: “estoy cansado de mi vida y la de quienes me siguen” (A Song for Simeon, T. S. Eliot). Definitivamente, la humanidad urge cambios radicales; verbigracia, la Concepción debería ser previamente autorizada, tal como la adopción -el crédito hipotecario, la admisión universitaria y la selección laboral-, tras demostrar alguna presunción de idoneidad, motivación e ingresos.

Si faltaba decirlo, Duque dejó a Colombia en peores condiciones. Pero la perversa campaña de Guanumen para sustituirlo usó “Tácticas del Marketing”, tal como los «Tóxicomerciales» que convierten a los consumidores en Vectores Publicitarios o «Activistas de Marcas».

Petro-washing. Además de la comida chatarra, etiquete y grave los productos según su huella de carbono. Y, dado que “a partir de los permisos especiales, las armas se volvieron buen negocio”, expropie las empresas de Vigilancia y Seguridad Privada, pues esa actividad debería ser monopolio estatal, y traslade el Inpec al MinDefensa.

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