Asimetrías del sector minero

Se llevó a cabo la semana anterior otra versión del Congreso Nacional de Minería organizado por la Asociación colombiana de minería (ACM). Una oportunidad para reunir en un solo lugar la mayor parte del ecosistema minero del país representado por la institucionalidad minera y ejecutiva del Gobierno Nacional. Algunos senadores y representantes a la Cámara. Las ÍAS (Fiscalía, Procuraduría, Contraloría). Los gremios (ACM, Fenalcarbón, Asogravas y Fedesmeraldas). Alcaldes de municipios con influencia de proyectos mineros. Empresas mineras grandes, medianas y pequeñas. Organizaciones No Gubernamentales. Concejales. Medios de comunicación y la academia.
Bajo la premisa “Dato mata el relato” el presidente de la ACM evidenció la asimetría que existe actualmente entre gran parte del ecosistema minero del país con el gobierno nacional. Vale la pena rescatar los siguientes datos, fruto de dos días de diversas presentaciones magistrales y de paneles de discusión. Vamos por partes.
En lo macroeconómico y fiscal, en tres departamentos mineros como lo son La Guajira, Cesar y Córdoba el 62, 57 y 23% del valor agregado se genera en municipios mineros, respectivamente. El 80% de las empresas mineras cuenta con compromisos o políticas de compras locales con el fin de mejorar ese relacionamiento con el entorno geográfico inmediato. Los encadenamientos de la minería con otros sectores de la economía se dan principalmente con el transporte (33%), industria (19%), servicios (16%), construcción (12%), energía (10%) y comercio (7%), dejando en evidencia la integración y relacionamiento vertical y horizontal que tiene el sector minero. El impuesto de industria y comercio, ICA, per cápita, que tanto ayuda a las finanzas públicas de los municipios donde se desarrollan las actividades mineras se comporta de manera significativa en municipios urbanos y asciende a $185.360. En municipios mineros a $108.208. Municipios no mineros a $66.949. Mostrando las bondades del impacto de los proyectos mineros en las finanzas municipales. Y el dato más relevante se relaciona con el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. Mientras que en los municipios no urbanos no mineros es 21,5. En los municipios urbanos 22,8. Y en los municipios mineros 61,1, llegando a ser tres veces los datos de los municipios comparados.
En lo social, el impacto que tienen las empresas mineras en Colombia, presenta unas cifras que han venido mejorando conjuntamente ha madurado la relación entre estas y las comunidades aledañas a los proyectos mineros, y que deja como resultado más de un millón de beneficiarios de los programas sociales. Más de 4846 mineros formalizados. Aproximadamente 11.886 becas educativas fueron entregadas.
En lo ambiental, 74% de la inversión ambiental se destina en programas de calidad del aire, cuidado del agua y conservación y reforestación. 63% de las empresas cuenta con un inventario de biodiversidad. 70% de las empresas implementan acciones para mitigar el impacto del cambio climático. 81% realizan alguna práctica de economía circular. 59% implementan mecanismos para medir huella de carbono. 57% implementan acciones encaminadas en alcanzar la carbono neutralidad. 79% avanzan en los 9 pasos de la ruta contra el cambio climático.
Para terminar, los temas de exploración del subsuelo (en las que se incluya el avance en metros por empresa), el futuro de los minerales críticos y estratégicos, los avances que se puedan dar en procesos de mayor valor agregado, entre otros, son temas pendientes para el próximo año, teniendo presente la necesidad de disminuir las asimetrías del sector minero nacional.