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Un desafío para el Gobierno Nacional, la institucionalidad minera, las empresas mineras y los mineros a lo largo y ancho de Colombia, es demostrar que el binomio minería-agricultura no es una utopía sino una oportunidad de crecimiento y desarrollo. Una utopía que en varias regiones de Colombia se ha convertido en realidad, gracias a la apuesta que empresarios mineros (pequeños, medianos y grandes) llevan a cabo en su diario vivir.
Ejemplos de convivencia y coexistencia de actividades mineras con actividades agrícolas se pueden observar en varias regiones de Colombia. En departamentos como Antioquia, Huila, Chocó, Boyacá, entre otros, son departamentos que han apostado por este modelo, en el cual dichas actividades no son excluyentes. Ver cultivos de cacao, café, frutales, maíz, plátano conjuntamente con actividades de apicultura, piscicultura y ganadería en Títulos mineros que extraen recursos minerales mediante minería a cielo abierto o subterránea, es una tarea ejemplar que se puede implementar y replicar en la mayor parte del territorio nacional donde las condiciones técnicas, geográficas y climatológicas lo permitan.
Asimismo, en el Plan Nacional de Desarrollo y en los objetivos que pretende lograr la institucionalidad minera como lo son la reindustrialización del sector minero, la transición energética, la soberanía alimentaria y los minerales para la infraestructura pública, nos permiten tener un escenario positivo alrededor de las metas del Gobierno Nacional. Un desafío que para que se haga realidad, debe ir de la mano con las empresas del sector minero, ya que ellas, con el conocimiento que tienen de los territorios en donde realizan la actividad extractiva y fruto de esa experiencia que adquirida, son las encargadas de hacer realidad ese acercamiento entre las actividades mineras con las agrícolas.
En 2022 el Ministerio de Minas y Energía con la colaboración de la Unidad de Planificación de Tierras Rurales, Adecuación de Tierras y Usos Agropecuarios (Upra) publicaron una Guía para la Convivencia y Coexistencia de la Minería con Otras Actividades Productivas, en la cual se definen los principales lineamientos a ser tenidos en cuenta para garantizar esta coexistencia de estos sectores tan importantes para la economía nacional. Lineamientos para impulsar y intentar regular la convivencia y coexistencia de la minería con otras actividades productivas en las zonas de influencia de proyectos de exploración, construcción y montaje, y explotación minera, de forma que se puedan potenciar la aptitud productiva de los territorios, al mismo tiempo que apalancar nuevas y mejores oportunidades de desarrollo.
Finalmente y teniendo en cuenta que existe voluntad política, salirse de la caja o ver los árboles desde afuera del bosque, es un llamado a todos los actores del sector minero, para que esa convivencia-coexistencia de la minería con la agricultura sea una apuesta en la que podamos ver los frutos de esta iniciativa en el corto, pero muy corto plazo.