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La digitalización suele asociarse con tecnología, procesos y cultura. Todos elementos construidos por las personas al interior de las organizaciones.
Pero para que se logre un ambiente innovador, donde todas las personas se sientan libres de aportar, es necesario generar una cultura inclusiva. Además de impulsar el crecimiento económico, la digitalización también es motor para el desarrollo humano.
2023 se proyecta como un año en el que la innovación será clave para que los negocios alcancen resultados y logren eficiencias. A esto se le suma que según Fedesoft hay una brecha de 70.000 empleos en el sector de TI.
Pero, ¿cómo hacer frente a ese panorama y seguir impulsando el optimismo, la creatividad y la innovación? Para nosotros en Google, la diversidad, la equidad y la inclusión, además de ser un compromiso vital, porque es lo correcto, también es parte de nuestra visión estratégica de negocio.
La capacidad de contar con opiniones diversas y de todo tipo se transforma también en una ventaja competitiva. Fomentar una fuerza de trabajo en la que las diferentes experiencias y perspectivas tengan cabida permite entender, representar y generar soluciones para todas las personas.
Solo viviendo bajo estos principios es que logramos construir soluciones que sigan representando la diversidad que hay en el mundo. Esto está presente en detalles que van desde tener baños neutros en cada piso de nuestras oficinas, pensar en soluciones de accesibilidad que hagan que personas con discapacidades visuales puedan usar YouTube o mejorar la representación de los tonos de piel en una fotografía a través de la Inteligencia Artificial .
Esta semana tuve la oportunidad de compartir con más de 35 mujeres emprendedoras en nuestras oficinas y escuchar historias de cómo se puede impulsar el crecimiento de sus negocios con herramientas digitales. Algunos meses atrás, anunciamos más de 2.600 becas en el país para que personas sin acceso a títulos universitarios, mujeres y personas de comunidades étnicas, incluyendo comunidades indígenas, afro, palenque y rom, puedan certificarse en áreas de alta demanda laboral como Análisis de Datos, Soporte de TI, Diseño de UX y Gestión de Proyectos.
Estos son tan solo algunos ejemplos, pero creo que la nación entera se beneficiará si muchas más organizaciones redoblan sus esfuerzos en este campo. Colombia es un país con una gran riqueza cultural, con más de 86 grupos étnicos y 65 lenguajes.
¿Imaginan las soluciones tan innovadoras que podríamos alcanzar si se incluyen los más 12 millones de jóvenes en Colombia que tienen contextos, saberes y perspectivas distintas?
El país tiene un potencial que necesita ser apoyado y fomentado. Y creo que este es un sector en el que todos los actores tenemos que seguir impulsando el acceso a oportunidades.
Ha llegado el momento en que si pensamos en una transformación digital debemos buscar que sea una también diversa e incluyente.