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Hace un tiempo escribí una columna sobre este asunto, en ella anunciaba los cambios que se veían aproximarse en materia de derechos humanos y su importancia a la hora de la implementación. Pues más tarde que temprano ha llegado el momento para que el empresariado colombiano empiece a tomar mucho mas en serio la preparación y adaptación en la incorporación de asuntos relacionados con los derechos humanos en su operación.
Y es que lejos de ser una tendencia, ahora lo que estamos viviendo transformará sustancialmente la forma en la que las empresas deben implementar programas de cumplimiento en derechos humanos y ambiental. Esto debido a que hace pocas semanas la comisión de asuntos jurídicos del parlamento europeo aprobó el proyecto de ley que busca que las empresas que tengan relación con países de la comunidad económica europea deban contar con políticas serias en estas dos importantes materias.
Ahora solo falta la ratificación del parlamento europeo, pero según los analistas, existen grandes posibilidades de que esta pueda ser una norma de obligatorio cumplimiento. No es un detalle menor empezar a dar lo pasos para implementar la debida diligencia que permita aliviar el impacto negativo que pueda generar su actividad en derechos humanos, incluso involucrando a la cadena de valor, así como todos los asuntos en materia ambiental que permita hacer una correcta mitigación de riesgos socioambientales que pueda generar la empresa; pues para Colombia con el tratado de libre comercio, la comunidad económica europea se ha convertido en uno de los principales socios comerciales.
¿Esto quiere decir que toda empresa con negocios con la Unión Europea debe implementarlo? No, por ahora tan solo las empresas con más de mil empleados y que genere más de 400 millones de euros en transacciones comerciales, estará obligada a implementar estos procesos de compliance en derechos humanos y ambiental.
Hace poco leía un post en una red social que considero que vale la pena replicar. Si nos damos cuenta, poco a poco y sin mucho ruido los países pertenecientes a la comunidad económica europea está impactando positiva el ambienta laboral en Latinoamérica, pues de a poco nos están obligando a adaptarnos a unas reglas de funcionamiento que de otra manera nos hubieran costado mucho implementar.
Es de aplaudir como este tipo de iniciativas tienen un impacto global y nos pone a pensar la forma en cómo vamos a resolver muchos de los problemas que hoy vivimos en un país como Colombia en donde se vive en medio de un conflicto interno, violaciones a los derechos humanos y poco respeto por la normativa ambiental en algunos sectores del país que no hacen parte de la formalidad y que hacen aun más complejo el cumplimiento de estas debidas diligencias.
En ese caso, los despachos de abogados que tenemos dentro de nuestra oferta de servicios estos aspectos, deberemos ser mucho más creativos para efectos de otorgar las certezas que se requerirán para el cumplimiento de estos estándares normativos en un país con las complejidades que ya conocemos. Al empresariado que hace negocios con la unión europea, les llegó el momento de tomar con mayor rigor estos asuntos que están a la vuelta de la esquina y que sino se trabajan con tiempo, tendrán un costo altísimo pues de no implementarse, serán descabezados como socios comerciales. Así que todos los que de una u otra manera estamos involucrados, ¡es hora de ponerse pilas!