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En 2014, durante la Feria de Tecnologías de Manufactura en Chicago, en un impresionante lapso de 44 horas y dentro del propio recinto ferial, Local Motors concretó la producción del Strati. Este modelo se erigió como el primer vehículo construido mediante manufactura aditiva, conocida también como impresión 3D. Sin embargo, esta hazaña no fue el primer gran logro de Local Motors. Desde 2009, se establecieron como la primera microfábrica de automóviles, siendo pioneros en el desarrollo de vehículos eléctricos innovadores, sostenibles y personalizables, manufacturados en fábricas de baja escala industrial localizadas dentro de los mismos mercados objetivo, lamentablemente, en 2022, el sueño se interrumpió y Local Motors se retiró del mercado.
Las microfábricas son instalaciones compactas y de baja escala de producción, localizadas en proximidad a los mercados objetivo y con cadenas de suministro que maximizan el suministro de proveedores locales. Las microfábricas utilizan tecnologías de punta como la robótica, la manufactura aditiva, la automatización de procesos, la conectividad y la inteligencia artificial (IA) para lograr una elevada flexibilidad y costo competitivo en la producción de productos personalizados y de nicho, en sectores tan disimiles como los bienes durables, la moda, y los productos de consumo.
El naciente auge de las microfábricas se ve impulsado por cinco tendencias globales:
(i) La disponibilidad a costos accesibles de avanzadas tecnologías de fabricación como la manufactura aditiva, la robótica, y la IA; (ii) La creciente preferencia de los consumidores por productos personalizados o de nicho; (iii) La necesidad de minimizar la huella de carbono generada por el transporte en las amplias cadenas de suministro globales; (iv) La democratización del acceso a los canales de distribución por medio del internet y las redes sociales, permitiendo que pequeñas empresas puedan llegar directamente a los consumidores; y, (v) Las microfábricas se han convertido en laboratorios de experimentación de nuevas tecnologías para los fabricantes tradicionales, permitiendo probar nuevos procesos, diseños y materiales sin grandes inversiones.
El cierre prematuro de Local Motors no refleja el fracaso del concepto de microfábrica. La manufactura de automóviles es, quizás, uno de los sistemas de producción más complejos que existen, y, a pesar de los obstáculos, han emergido nuevas microfábricas, como Arrival, en el Reino Unido. Adicionalmente, el alcance de las microfábricas trasciende el ámbito automotriz, de hecho, el sector alimentario ha venido desarrollando microfábricas desde hace años, fundamentadas más en los principios de baja escala y cercanía geográfica al mercado que en la implementación de tecnologías avanzadas. Ejemplos palpables son las microcervecerías y los productores de cafés y chocolates especializados.
Aún resta un considerable camino por recorrer en el desarrollo de microfábricas que apalancadas en nuevas tecnologías puedan competir de igual a igual con jugadores de gran escala. Sin embargo, las microfábricas están en continua evolución, y progresivamente su relevancia irá en aumento, en gran medida debido a su contribución significativa a la sostenibilidad y al fomento de las economías locales.
