Las últimas novedades de ChatGPT

La semana pasada se lanzó la versión más reciente de ChatGPT, denominada Omni o Turbo, notable por sus capacidades para interactuar en diversos modos de comunicación con los usuarios. Según el sitio web de OpenAI, representa “un paso hacia una interacción mucho más natural entre personas y computadoras: acepta entradas en cualquier combinación de texto, audio, imagen y video, y genera salidas en cualquier combinación de texto, audio e imagen.”

Para un usuario no familiarizado, esta introducción podría generar expectativas de funcionalidades superiores en la versión Turbo en comparación con sus predecesoras, la versión gratuita (3.5) y la versión de pago (4.0). Sin embargo, tras experimentar con las tres versiones y verificar posteriormente mis hallazgos con el mismo Chat GPT 4.0, he llegado a varias conclusiones:
1. La versión 4.0 sigue siendo la más adecuada para tareas que requieren una comprensión profunda del contexto, un análisis exhaustivo y capacidades de generación más detalladas, gracias a su mayor capacidad de procesamiento y a un entrenamiento más amplio y profundo.

2. La versión Turbo está diseñada para ser más rápida que ChatGPT-3.5 y puede manejar tareas más complejas de manera más eficiente. Aunque su enfoque está en la velocidad y la eficiencia más que en la profundidad extrema, es ideal para aplicaciones en tiempo real donde la velocidad de respuesta es crucial, como en interacciones para el servicio al cliente, tales como chatbots, asistentes virtuales y la monitorización de redes sociales.

El GPT Store me recuerda a los inicios de la tienda de apps de Apple

3. Las capacidades de interacción entre personas y computadoras que OpenAI promociona en su sitio web aún no están disponibles para todos los usuarios. En mi caso, no pude probar esta funcionalidad, pero es evidente que, al ofrecer en la versión Turbo respuestas a velocidades comparables a las interacciones humanas -en promedio menos de un tercio de segundo-, Turbo se convertirá en el corto plazo en un complemento clave para las funciones de asistencia remota, tales como los call center.

Adicional a la versión Turbo, hay una innovación igualmente significativa en OpenAI: la introducción del GPT Store (ver https://chatgpt.com/gpts), donde ya se tiene acceso a más de tres millones de aplicaciones de inteligencia artificial generativa (IA). Estas aplicaciones, desarrolladas tanto por OpenAI como por terceras empresas, están agrupadas en diversas temáticas, incluyendo escritura, productividad (enfocada en aplicaciones de oficina), investigación y análisis, educación, estilo de vida, generación de imágenes y programación.

Para impulsar aún más el desarrollo del GPT Store, OpenAI anunció que en el futuro habilitará un programa de recompensas para los creadores, denominado “GPT builder revenue program”, probablemente emulando el modelo de pago que utiliza YouTube.

El GPT Store me recuerda a los inicios de la tienda de aplicaciones de Apple en 2008, que generó un boom en el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles y la creación de miles de empresas alrededor del mundo dedicadas a este negocio. Es evidente que OpenAI está tomando la delantera en la comercialización masiva de la inteligencia artificial al conectar a creadores y consumidores de aplicaciones en IA generativa.