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El 21 de enero, el Proyecto Stargate fue presentado en la Oficina Oval con la presencia del presidente Donald Trump. Según el sitio oficial de OpenAI, Stargate es “una nueva empresa que pretende invertir US$500.000 millones en los próximos cuatro años para construir una nueva infraestructura de inteligencia artificial (IA) para OpenAI en EE.UU. Comenzaremos a invertir US$100.000 millones de inmediato. Esta infraestructura garantizará el liderazgo estadounidense en IA, creará cientos de miles de puestos de trabajo estadounidenses y generará enormes beneficios económicos para todo el mundo. Este proyecto no solo apoyará la reindustrialización de Estados Unidos, sino que también proporcionará una capacidad estratégica para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados.”
Los principales inversores del proyecto incluyen al banco de inversión japonés SoftBank, OpenAI, el gigante tecnológico Oracle -conocido por sus bases de datos- y el fondo de inversión emiratí MGX, con el respaldo técnico de empresas como Arm, Microsoft y Nvidia.
Para dimensionar la magnitud de esta inversión, cabe señalar que el Proyecto Manhattan para el desarrollo de la bomba atómica, y el Proyecto Apolo, que llevó al ser humano a la Luna, habrían costado en valores actuales US$30.000 y US$150.000 millones, respectivamente. A diferencia de ellos, el Proyecto Stargate se financia con capital privado.
De parte de la administración Trump, el aporte está en el ámbito regulatorio y político, demostrando que están comprometidos con asegurar el liderazgo de EE.UU. en el desarrollo y aplicación de la IA, tanto en ámbitos civiles como militares, y para lograrlo, han tomado medidas para eliminar las barreras que impiden el avance de la IA y así convertir a EE.UU. en un polo de atracción para las empresas desarrolladoras de esta tecnología:
• Regulaciones: Se derogaron las normativas sobre el uso seguro de la IA promulgadas por el gobierno de Biden en 2023. Esta decisión, que contrasta con la estricta regulación europea, no solo acelera el desarrollo de la IA en territorio estadounidense, sino que también podría atraer startups europeas.
• Infraestructura de cómputo: El Proyecto Stargate busca establecer centros de datos para la IA y, de forma indirecta, fomentar la producción de semiconductores en EE.UU. en respuesta a la reciente “escasez” y el “alto costo” de estos componentes esenciales, según OpenAI.
• Suministro de energía: Un estudio reciente del Departamento de Energía de EE.UU. proyecta que el consumo de energía de los centros de datos, en relación al total nacional, aumentará de 4,4% en 2024 a un rango entre 6,7% y 12% para 2028. Esto requiere una transformación en el sector energético del país, y es parte de las razones por la cual Trump ha declarado una “emergencia energética nacional”.
Nos encontramos ante una nueva carrera por la supremacía tecnológica con implicaciones geopolíticas, tal como sucedió con el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial y el Proyecto Apolo en la Guerra Fría. En esta “segunda guerra fría”, EE.UU. aspira a mantener su liderazgo frente a China, Rusia y Europa, así como a impulsar su economía mediante la innovación en IA.