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El 23 de abril de 2005 se subió a YouTube su primer video, titulado ‘Me at the zoo’. Este clip de 19 segundos simboliza el inicio de una revolución en la manera de consumir y compartir contenido digital.
El éxito de YouTube fue meteórico, para julio de 2006 según Wired, la plataforma ya servía 100 millones de videos al día, con 20 millones de visitantes únicos al mes, y 60% de los videos vistos en línea a nivel global provenían de su sitio. Solo unos meses después, en noviembre de 2006, Google reconoció su potencial y lo adquirió por US$1.650 millones en acciones.
Hoy en día, YouTube es el segundo sitio más visitado del mundo, con aproximadamente 2.500 millones de visitas diarias, superado únicamente por Google. En comparación, Facebook registra 430 millones de visitas diarias, y Netflix alcanza 75 millones. En términos de ingresos, YouTube generó US$8.663 millones en publicidad solo en el segundo trimestre de este año. Aunque Alphabet, la casa matriz de Google y YouTube, no desglosa los ingresos por suscripciones, ha reportado un crecimiento superior a los US$1.200 millones en el último trimestre, impulsado en gran medida por las suscripciones a YouTube. Para poner esto en perspectiva, Netflix reportó ingresos de US$9.600 millones en el mismo período.
El valor de mercado de Netflix hoy es de US$306.000 millones, y aunque el valor específico de YouTube no se conoce por estar integrado en Alphabet, se estima en US$450.000 millones, lo que la colocaría entre las 25 compañías de mayor valoración a nivel global. De hecho, algunos inversionistas sostienen que una eventual escisión de YouTube podría llevarla a alcanzar valores de mercado aún mayores.
El modelo de negocio de YouTube se basa en tres pilares clave: (i) Creadores de contenido: El exitoso sistema de monetización para los youtubers garantiza un flujo constante de contenido, democratizando el acceso a grandes audiencias y convirtiendo la profesión de “youtuber” en una de las más aspiracionales de nuestra época; (ii) Publicidad: Con una base de más de 2.700 millones de usuarios, YouTube puede segmentar audiencias de forma precisa, ofreciendo a los anunciantes visibilidad global y altamente dirigida; y, (iii) Diversidad de contenidos: YouTube no solo es una plataforma de entretenimiento, también ofrece una gran variedad de temas, como educación, noticias y televisión. En el ámbito educativo, compite con gigantes del edtech como Coursera, Khan Academy y Platzi. Además, se ha consolidado como una fuente informativa plural, y lo más importante, constituyéndose en la fuente libre de noticias en aquellos países con libertades limitadas. En su apuesta más reciente, YouTube se ha adentrado en el terreno televisivo con suscripciones pagadas, ofreciendo contenido exclusivo como la NFL, y canales premium que incluyen películas y series. Esta diversidad de contenidos refleja su ambición de convertirse en “la primera estación de televisión global”.
La amplitud de voces y temas en YouTube implica que la calidad del contenido varíe considerablemente, sin embargo, a pesar de esta variabilidad, YouTube se ha consolidado como una herramienta poderosa para el aprendizaje, el desarrollo personal y la democratización del conocimiento a nivel global.