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Con respecto a la nota publicada en su edición del pasado 11 de mayo, titulada ‘Ganancias del sistema financiero duplican las de sector productivo’, y sustentada en información proveída por el Celag, desde Asobancaria queremos hacer las siguientes precisiones: El titular “Las ganancias del sistema financiero duplican a las del sector productivo”, si bien entendemos que se desprende de los análisis de ese centro de pensamiento, no corresponde a la información oficial y contrastable. De acuerdo con los datos de la Superfinanciera y de la Supersociedades de 2020 (último año comparable), las utilidades de solo las 1.000 empresas más grandes del país sumaron más de $45,35 billones de pesos, mientras las de los establecimientos de crédito llegaron a $6,1 billones. Si se considera que el grupo de 1.000 empresas es muy grande, las utilidades de las 100 empresas más grandes del sector real llegaron a $25 billones y las de las 30 más grandes (un grupo similar en número al de los establecimientos de crédito), superaron los $15,4 billones.
En 2019, año al que hace referencia el informe, las utilidades de las 1.000 empresas más grandes superaron los $68,8 billones, las de las 100 más grandes llegaron a $42 billones, y el número llegó a $28 billones para las 30 compañías más grandes del país; mientras que para los establecimientos de crédito las utilidades llegaron a $13,05 billones.
En ese sentido, no es preciso decir que las utilidades de la banca y de los establecimientos de crédito corresponden “al doble” que las del “sector productivo”, calificación que además desconoce el papel de la banca como financiador y aliado de todos los sectores productivos.
Sobre el crecimiento de las utilidades, nuevamente, recurriendo a las mismas cifras de la Supersociedades y la Superfinanciera, dichos informes citan que la reducción de las utilidades de las 1.000 empresas más grandes del país fue de 34% en 2020 frente a 2019, mientras que, para el caso de los establecimientos de crédito, esa caída es de 53%. Es decir, no hay un aumento de 5% como lo dice la nota.
Además, sobre la comparación que se hace entre el crecimiento de la economía y el erróneo crecimiento de las utilidades del sistema, es importante señalar que el crecimiento de la banca se mide por el aumento del crédito y, en consecuencia, por su función de palanca de la expansión de toda la economía.
En la pandemia, el sector hizo 600 millones de préstamos, por más de 700 billones de pesos, y los desembolsos para las modalidades de consumo y vivienda crecieron más del 50% al cierre del año pasado en términos anuales. La banca fue contracíclica y ayudó a contener los estragos de la pandemia, dicho por el mismo gerente del Banco de la República.
Finalmente, el artículo dice que la rentabilidad de la banca colombiana es cuatro veces la de la banca estadounidense, en una comparación entre países con condiciones económicas difíciles de comparar. Cuando se hace la comparación con países latinoamericanos al cierre de 2021, la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de los bancos en Colombia (13,32%) está por encima de la de Perú, pero por debajo de la de Chile, Brasil y México. Adicionalmente, la rentabilidad bancaria está en línea con el resto de la economía y resaltamos que no es el más rentable de los sectores.
El crecimiento de un sector como el bancario, que apalanca los proyectos familiares y empresariales, no redunda en nada diferente que en el crecimiento del crédito, del bienestar social y de la economía.