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El aumento en el uso de herramientas digitales, dispositivos inteligentes y software basado en la Nube ha venido acompañado de mayores riesgos de seguridad a los que tienen que hacer frente las compañías, especialmente en ambientes laborales flexibles como los que se han popularizado recientemente.
De acuerdo con cifras reveladas Csirt, al tercer trimestre del 2023 en Colombia, se han presentado más de 29.000 casos focales a infraestructura empresarial, 31.000 fraudes que contemplan robo de bases de datos y/o aplicaciones empresariales, y 8.000 hurtos de redes sociales y credenciales de acceso, incluyendo correo electrónico.
Los principales vectores de ataques cibernéticos que impactan a las empresas en el mundo son el ransomware, phishing, smishing, malware y criptohacking que generan pérdidas económicas por compañía de alrededor de US$400.000, afectando la continuidad de las operaciones, reputación de las compañías debido a la fuga de información y hackeo de bases de datos empresariales.
En un entorno cada vez más digital y con más riesgos, las personas y las organizaciones en Colombia deben incluir la ciberseguridad como una prioridad en su día a día, que apalanque los procesos de transformación digital cibersegura, porque adquirir servicios de datacenter, tecnología o servicios en las nubes públicas o privadas no es suficiente garantía para la continuidad de las operaciones.
Por ejemplo, es importante implementar un ecosistema integrado de soluciones de ciberseguridad a la medida de las necesidades de las empresas con cuatro pilares como seguridad defensiva, seguridad ofensiva, centro de operaciones de ciberseguridad y ciberinteligencia.
En este sentido, cada uno de los pilares contiene servicios especializados que protegen todos los componentes de la infraestructura empresarial como correo electrónico, conectividad, dispositivos, servicios de nube y servicios de datacenter.
La principal urgencia es que las empresas colombianas no vean la seguridad como un lujo, sino que haga parte de su plan estratégico de continuidad de negocio y focalicen esfuerzos en adquisición de infraestructura cibersegura, ya que esta es la medida ideal para integrar capacidades de tecnología y conectividad con el blindaje cibernético que permita proteger el activo más valioso que es la información.
