Código Abierto cataliza la innovación

Colombia sobresale en el uso de Inteligencia Artificial (IA), según el informe presentado en marzo de 2022 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el cual ubica al país como un referente en Latinoamérica, al incorporar todos los planes de acción sugeridos y diseñados para implementar estrategias, a partir de esta tecnología, que impactarán en los marcos jurídicos, la seguridad y la inclusión.

El reconocimiento no pasa desapercibido si tomamos en cuenta que cada país forja el camino para aplicar la IA, la cual es primordial para integrar y desarrollar la Web 3.0, cuyo objetivo, entre otros, es aplicar la tecnología que subyace al Blockchain y al Big Data.

Para comprender las pretensiones de la Web 3.0 vale la pena entender qué hacen la primera y segunda generación de estos servicios de Internet. La Web 1.0 giraba en torno a los hiperenlaces y estaba centrada, principalmente, en el consumo de contenidos. Durante su creación, en 1989, los protocolos eran abiertos y descentralizados, mientras que las páginas contenían mucha información y eran poco interactivas en comparación con las actuales. Ya para 2004 se dio a conocer la versión 2.0, que ha evolucionado hasta como la conocemos en nuestros días, permitiendo una mayor interactividad entre el contenido y los usuarios. Además, es el entorno en el que se desarrollaron las redes sociales y empresas como Facebook, Google y sus derivados.

Sin embargo, la Web 2.0 habita en un entorno centralizado, lo cual cambiará con la tercera generación de Internet, dado que está construida con Código Abierto y sobre sistemas operativos Linux o Blockchain.

Este nuevo entorno impulsará la gobernanza de los usuarios en las redes sociales y de su presencia digital en general, lo que refuerza el marco ético que requiere vivir en un mundo hiperconectado y que con el paso del tiempo se convierte en una realidad más cercana dado que con la nueva red de Internet se pluraliza y monetiza el trabajo de aquellos que aportan contenido a estas plataformas.

Además, esta tercera generación de Internet profundiza en otros aspectos de descentralización como: la protección de la propiedad intelectual, la distribución de las ganancias y la conversión de las audiencias en comunidades más robustas, capaces de vivir en un entorno más inmersivo e invertir en los contenidos de su interés.

Este panorama, también amplía un espectro ético y de responsabilidad para cada uno de los usuarios debido a que al descentralizar los servicios es necesario fortalecer aspectos propios de la Cultura Abierta como la libertad de expresión y el acceso a la información.

Al respecto, algunas generaciones tendrán una adaptación más rápida que otras, lo que es natural y sin lugar a duda son los jóvenes quienes se integrarán a este camino de manera más rápida.

Sin embargo, para lograr una adopción efectiva debemos ofrecerles herramientas que les permitan competir en estos entornos como creadores, empresarios y usuarios para así potencializar las habilidades de una juventud talentosa y llena de capacidades.

Colombia hoy demuestra que está preparada para recibir las ventajas que ofrece la llamada “nueva red de Internet”, digna de la Cuarta Revolución, que hoy vivimos y que se caracteriza por la aceleración de la Transformación Digital, tanto en las compañías como en las dependencias gubernamentales del mundo.

Ahora bien, para potencializar las ventajas de esta Web es clave apoyarse de la tecnología de Código Abierto, que es un catalizador de innovación, gracias a que permite sumar el talento.