Libertad en tu ciudad

La libertad no es un complemento, ni un aderezo; la libertad es el lugar desde donde toda obra humana empieza y termina. También ocurre así con las ciudades. Una aglomeración deja de ser un asentamiento para hacerse una ciudad, cuando sus gentes forjan sus relaciones en libertad. Y relacionarse en libertad es hacerlo como ciudadanos antes que hacerlo como muchedumbre.

El ciudadano se niega a ser una mancha alrededor de un asentamiento para erigirse en una entidad particular y distinta a los demás. No se mezcla, se junta; no pide, ofrece; no se excusa, se responsabiliza. La ciudad se hace ciudad desde los ciudadanos y estos desde una búsqueda coherente y disciplinada para ganar la libertad. Por esto mismo, hablar de ciudades es hablar de un tesoro. El lugar donde se conserva y da rienda suelta a la prosperidad de los pueblos.

Libertank publica la primera edición de su “Índice de Libertad Económica de las Ciudades Colombianas, 2022” (Ilecc). Se trata de una nueva clasificación en la que se mide y se compara el grado de libertad económica que tienen los habitantes de doce ciudades capitales del país: Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Montería, Pereira y Villavicencio.

De las doce ciudades evaluadas, no aparece ninguna en la categoría de plena libertad económica. Solo clasificó una en la categoría de satisfactoria: Cúcuta (1). Hay seis ciudades clasificadas en la categoría de moderada libertad económica: Villavicencio (2), Ibagué (3), Montería (4), Cali (5), Manizales (6), Pereira (7). Además, con libertad económica aceptable están Cartagena (8) y Medellín (9). Luego, dos ciudades quedaron en la categoría de insuficiente libertad económica: Barranquilla (10) y Bucaramanga (11). Finalmente, en la categoría de deficiente libertad económica, se registró una ciudad: Bogotá (12).

El Ilecc 2022 incluye una serie de recomendaciones a cada una de las ciudades evaluadas para que mejoren su desempeño en materia de libertad económica. En general, se sugiere que los gobiernos de las ciudades colombianas faciliten e incentiven la creación de nuevas empresas privadas de negocios, generadoras de más empleos y oportunidades que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.

Desde Libertank se entiende la libertad económica como la posibilidad que tenemos las personas de trabajar, producir, vender, comprar e intercambiar productos y servicios, con responsabilidad y dentro del marco de la ley, de forma voluntaria y sin que otros lo impidan injustamente, para satisfacer las necesidades, buscando vivir mejor. A partir de allí, en el índice se evalúan cuatro áreas específicas: Desempeño económico municipal, magnitud y costo de la plantilla laboral municipal, intervencionismo económico municipal y presión fiscal municipal sobre los habitantes. Con base en estas variables, se le asigna un puntaje a cada ciudad, ubicándola en una de ocho categorías generales de libertad económica: plena, satisfactoria, moderada, aceptable, insuficiente, deficiente, muy deficiente o inexistente.

Para Libertank, en su misión de promover y defender la libertad económica, es de suma importancia el análisis de la situación actual de las principales ciudades del país en esta materia, con el fin de contribuir desde las regiones a la construcción de conversaciones y consensos en favor de la libertad económica.

No hay que convencer a nadie de que las ciudades más prósperas lo son por ser más libres y no más libres por ser más prósperas. Por eso es de todos el compromiso de trabajar por nuestra libertad y también por la de nuestros vecinos. La libertad no se escucha, ni se ve. La libertad no se compra ni se vende. Pero cuando un hombre pierde la libertad de su vista, ese mismo hombre deja de escuchar, de ver, de comprar o de vender.