Más de $770.000 millones le dejará a Colombia la reciente subasta de espectro radioeléctrico para servicios denominados “4G”, dinero que se estima estará en las arcas del Gobierno Nacional en los próximos 30 días, proveniente de los bolsillos de los adjudicatarios, a saber: Claro, Movistar, Directv, Consorcio Tigo-ETB y Avantel. El resultado más importante de este proceso es que se hayan logrado cifras bastantes superiores a las esperadas, ya que el dinero recaudado, según el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano, será invertido en programas sociales que fomenten la inclusión digital.
La subasta repartió siete bloques de espectro para la implementación de servicios móviles de cuarta generación, presumiblemente utilizando la tecnología conocida como LTE (por sus siglas en inglés provenientes de Long Term Evolution). De los siete bloques, tres están en la banda conocida como AWS y cuatro en la banda de 2.500 MHz. La banda AWS ha sido utilizada ya en varios mercados incluyendo el norteamericano y el chileno desde hace unos años, por lo cual la disponibilidad de teléfonos móviles compatibles es mayor que en la banda de 2.500 MHz.
Las empresas que ganaron en la banda de AWS fueron Movistar, Avantel y el consorcio Tigo-ETB. Para el operador español y para el consorcio de los suecos y la empresa capitalina, el nuevo espectro ofrece la posibilidad de incrementar la capacidad de sus redes y ofrecer servicios de datos de mayor velocidad a los actuales. El hecho de ser operadores con redes existentes hace que el despliegue de infraestructura en la nueva banda sea relativamente más barato y más simple ya que pueden reutilizar los sitios de transmisión o lo que comúnmente conocemos como antenas. Para Avantel, quien ha venido utilizando una tecnología propietaria de radio troncalizado digital, la adición de las nuevas bandas implica el despliegue de nuevos transmisores y equipos de red, aunque al igual que los otros dos tendrá la oportunidad de reutilizar sus torres.
Por otro lado, Claro, la subsidiaria del gigante mexicano América Móvil y el operador con mayor participación de mercado en la actualidad recibirá espectro en la banda de 2.500 MHz, al igual que Directv, quien hasta ahora solo ofrece servicios de televisión paga satelital. Para Claro, quien fue excluido de la puja por el espectro AWS, la situación es un poco más compleja. En primer instancia, en la banda de 2500 MHz, la propagación de las ondas electromagnéticas tiene un menor alcance que en las otras bandas, lo que requiere un número mayor de antenas en una misma zona geográfica para lograr una cobertura comparable, esto se traduce en mayores costos de despliegue de la red, lo cual en opinión de muchos no debería ser complicado para la empresa del ingeniero Slim. El gran problema de la banda de 2500 MHz es que debido a que su utilización en redes móviles a nivel mundial es limitado, la disponibilidad de terminales móviles que soporten la banda está restringida a un puñado de teléfonos y módems, la mayoría de ellos de gama alta.
Como lo dijo el ministro Molano, ahora el Gobierno tiene que apoyar a las compañías de telefonía móvil en el proceso de despliegue de la infraestructura de red, lo cual requiere la capacitación de concejales y alcaldes para que no sean un obstáculo a la hora de aprobar los permisos de operación de los sitios de transmisión. Es importante que este despliegue se haga de forma ordenada y que se les exija a los operadores celulares que no solo respeten el espacio público sino que utilicen sus mejores esfuerzos para evitar que estos nuevos equipos se vuelvan un foco de contaminación visual en ciudades, pueblos, veredas y carreteras del país, fenómeno que es cada vez más prevalente en nuestro país y al que parece que nadie ha querido ponerle atención.