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El "outsourcing", término anglosajón traducido al español como "tercerización" o "externalización", (aunque ninguno de estos términos es formalmente aceptado por la Real Academia) se ha convertido en una tendencia global en el mundo de los negocios desde hace un par de décadas. Cuando una empresa considera que existe una función, un proceso o un trabajo específico que no es estratégico o que simplemente prefiere que un tercero con experiencia y especialización lo ejecute, toma la decisión de "tercerizarlo". Los "call centers", el procesamiento de facturas, la contabilidad, la administración de sistemas de información y el servicio al cliente, son las funciones que más frecuentemente son subcontratadas y compañías de la India como Tata, Wipro e Infosys se han convertido en los reyes de la prestación de estos servicios.
Con la creciente popularidad de las redes sociales, ha aparecido un nuevo fenómeno que ha llevado el "outsourcing" a las masas, el llamado "crowdsourcing". Esta palabra, la unión de dos conceptos: por un lado "crowd" (multitud), y por el otro, "sourcing" (aprovisionamiento) nació en el año 2006 en un artículo de la conocida revista de tecnología Wired. El término se refiere a un modelo de negocio en el cual se utiliza el internet y las redes sociales para darle a millones de navegantes de internet, la posibilidad de trabajar en conjunto, buscando soluciones concretas a problemas reales.
La idea detrás del concepto es bastante simple: utilizar el conocimiento y la fuerza laboral distribuida por la red para conformar un equipo de trabajo y contribuir con la solución a un problema o una tarea. El "crowdsourcing" en el mundo de los negocios le permite a trabajadores de medio tiempo, desempleados, o simplemente personas con espíritu emprendedor, convertirse en empleados temporales. Si una compañía necesita el desarrollo de un sitio de internet o de una nueva campaña de publicidad, puede invitar a millones de cibernautas a presentar una propuesta y a desarrollar el trabajo de manera remota, lo cual, en teoría, debe ser mucho más barato que utilizar a una empresa establecida.
El tema de la garantía de calidad y de la pérdida de control al subcontratar un proyecto a un tercero a través del internet, genera polémica y en muchos casos se convierte en enemigo de la popularización del fenómeno. Muchos detractores piensan que un alto número de los colaboradores de un proyecto de "crowdsourcing" se enfocan en terminar las tareas en el menor tiempo posible, con el fin de maximizar el uso de su tiempo al igual que sus ingresos, descuidando la calidad de su trabajo.
Aunque redes sociales como LinkedIn, Twitter o Facebook podrían ser ambientes naturales para el "crowdsourcing", se han establecido mercados virtuales que ayudan a que la relación entre el contratante y los trabajadores temporales sea un poco más formal, entre ellos crowdspring.com y portucuenta.com. Uno de los sitios más conocidos, particularmente en el ámbito científico es InnoCentive.com, un lugar donde empresas como Roche, Boeing, DuPont o Procter & Gamble a diario proponen problemas y proyectos a una comunidad global.
El participante cuya solución es seleccionada recibe entre US$5 y US$100.000 por su contribución. Para una compañía farmacéutica como Roche, estos gastos son considerablemente menores que en los que podrían incurrir manteniendo un equipo de tiempo completo para investigación y desarrollo.
Frente a la realidad de la competencia y la acelerada dinámica innovadora en diversos mercados, las compañías se dan cuenta que les resulta imposible mantenerse al día únicamente con sus recursos internos. Cada vez son más las compañías que están sacando ventaja de una masa global que es más inteligente, más productiva y está más conectada, y se unen al fenómeno buscando soluciones de negocios a través de la red. En economías emergentes el modelo es ideal ya que reduce la barrera de entrada y pone al mismo nivel a desarrolladores y creativos en el ámbito global. Solo falta que los individuos con capacidades creativas y con tiempo libre pierdan el temor y se dediquen a ofertar sus capacidades en los mercados internacionales.