MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La crisis pensional a la que Colombia podría enfrentarse con la aprobación de la reforma pensional, tiene antecedentes en varias latitudes. Son varios los países que vienen del futuro, con dolorosas lecciones que les dejaron los llamados regímenes de reparto (como el de Colpensiones).
Estos regímenes se convierten en pirámides insostenibles por el rápido envejecimiento y la caída en la tasa de natalidad. Lo vimos en Grecia y ahora lo estamos viendo en España, Italia, y Alemania -la cuna del régimen de reparto-, por citar algunos casos. El espejo, sin embargo, parece invisible para el gobierno y sus aliados en el Congreso.
En el caso español, que es de reparto, su Banco Central alertó sobre la necesidad de atraer 37 millones de inmigrantes a la vuelta de 30 años para poder sostener el sistema pensional.
Suena absurdo y trágico, pero es la fórmula que, junto con la reducción sustancial de las mesadas, plantea el organismo como opción para sacar a flote el sistema pensional. ¡Y cómo no! La tasa de natalidad cayó 24% frente a la última década. La pirámide, por tanto, ya se invirtió, y para evitar su caída, España se endeudó en $1.600 millones de euros (US$1.725 millones), esto es, 108% del PIB: terrible panorama resultado del régimen de reparto.
Cerca está Italia que va por el mismo camino, envejecido y con un régimen de gasto. En el pago de pensiones se lleva el primer puesto en la Unión Europea, pues es el país que más recursos destina al pago de las mismas (15,4% del PIB). Al igual que España (y próximamente Colombia), en 2023 Italia alcanzó un mínimo histórico en la tasa de natalidad: 1,20 hijos en promedio por mujer. Por ello, aumentó la edad pensional a 65 años y redujo mesadas. De hecho, el Consejo Nacional de Economía y Trabajo de Italia estima que los jóvenes de hoy, tendrán que cotizar hasta sus ¡72 años! para sostener la pirámide.
Alemania también afronta similar crisis, pues al igual que Italia, su tasa de natalidad alcanzó un mínimo histórico este año: 1.36 hijos en promedio por mujer. Y pese a que la edad pensional es 67 años, hoy destina una tercera parte de su PIB para pago de pensiones y subsidios a desempleados. Por donde se vea, es insostenible. Más aún cuando Alemania se sigue endeudado para poder sostener su régimen de reparto.
Volviendo a nuestro país, el Dane estima que en 2050 31% de la población será mayor de 65 años. Y como lo expliqué en mi columna ¿Jóvenes sin pensión?, estamos ad portas de una crisis demográfica -como la de España, Italia y Alemania-; y mientras en Europa huyen progresivamente de los regímenes de reparto, en Colombia nos quieren llevar hacia allá, dejándole a mi generación un legado pesado y costoso: sin pensión y con deuda ajena.
Muy bien lo resumió el Papa hace algunos días: “no faltan perros y gatos, faltan hijos”. Urgen acciones, pero responsables con la actual y futuras generaciones.
