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Ya hemos hecho un recuento de todos los aspectos económicos que inviabilizan la reforma pensional en Colombia. Pero hoy veamos un espejo, al otro lado del mundo, que es el perfecto reflejo de lo que es un fracaso pensional.
China, un país cuyo fallido sistema de pensiones sirvió, casi que en su totalidad, para inspirar la reforma pensional recientemente aprobada aquí. Su sistema es de pilares, en ellos los trabajadores cotizan, obligatoriamente, en un sistema piramidal y estatal (¿suena familiar?). Las reformas de los últimos años han tenido que incorporar ahorro, las cuentas individuales -administradas por el Estado- con aportes supuestamente obligatorios, además del ya conocido en Colombia ahorro voluntario. La pensión de los chinos se calcula con 30% del promedio que hayan cotizado en el sistema estatal, y si han aportado en cuentas individuales y/o en el ahorro voluntario, eso se les suma.
Lo que acabo de describir, salvo pequeños detalles, es exactamente lo que se aprobó acá: un sistema de pilares que nos obliga a cotizar en el sistema estatal (Colpensiones), también existe el aporte “obligatorio” a ahorro individual (Accai), y el ahorro voluntario. Pero sigamos con China.
La pirámide demográfica China ya se invirtió. Según Naciones Unidas, la tasa de dependencia de la vejez, es decir, la cantidad de personas entre 15 y 59 años en relación con los mayores de 60 años, era de seis personas en 2005. Veámoslo así: cinco personas en edad laboral que sostienen a una persona en edad pensional. Sin embargo, se estima que en 2040 sea de dos personas. Dos personas en edad laboral para sostener a una en edad pensional.
Es evidente que China llegaría a una terrible crisis demográfica, pues la medida gubernamental de restringir el número de hijos por pareja, desde 1979, ha desencadenado que se pase de tener 16% de nacimientos anuales por cantidad de habitantes, a tan solo 6% en 2023. En síntesis, China está sin jóvenes que aporten, con una creciente población envejecida, y con una inmensa pirámide estatal (reitero, ¿suena conocido?). Actualmente la deuda pensional es del 84,38% del PIB, y si no se corrige, seguirá aumentando exponencialmente.
Lastimosamente, parece que el gobierno chino apenas está reaccionando. Hace 47 años no aumentaba la edad pensional, y aunque por fin lo hizo: hombres 63, mujeres en puestos directos 58, y mujeres en puestos no directivos 55, resulta un incremento insuficiente para mitigar una crisis de tal magnitud. Sobre todo si se tiene en cuenta que en 2035 habrá 400 millones de chinos con más de 60 años.
Las últimas estimaciones prevén que en 2035 se acabará definitivamente el dinero que hoy “sostiene” a la pirámide estatal de pensiones. ¡En diez años! Los que están cargando con las consecuencias, y seguirán cargando con ellas, son los jóvenes chinos, quienes ya tienen una sentencia clara: no tendrán pensión pero sí una deuda que no es suya. Y para allá va Colombia. Sistemas gemelos.