Menos Marx, más Hayek

¿A cuántos de aquí nos pusieron a leer a Marx en el colegio y en la universidad, pero nunca a Hayek?

Desde hace muchos años se volvió un común denominador idolatrar a Karl Marx en las aulas de nuestro país. Recuerdo cuando tenía 14 años y estaba en noveno grado. Tuve que leer fragmentos de “El Capital”. Ustedes dirán, ¿Y eso qué tiene de malo? Lo malo era que el tema de estudio del curso era el capitalismo, y contrario a lo que muchos pensarían, jamás tuvimos que leer a Adam Smith, por ejemplo. Quien era mi profesor pretendía enseñarnos sobre capitalismo sin darnos textos de los padres del capitalismo. En cambio, quería que lo aprendiéramos desde la visión crítica de Marx, uno de los mayores promotores del comunismo.

Ese mismo profesor, que además nos hizo leer “Las venas abiertas de América Latina”, también nos cantaba corridos de guerrillas de izquierda en las clases virtuales. Imagínense el nivel de adoctrinamiento. A los pocos meses salió de la institución. Mi colegio -al que amo profundamente- no era un colegio oficial. Pero mi caso, que es el de millones de niños, es la muestra de que el problema ni siquiera son los colegios oficiales. El problema es que la educación está coptada por docentes que adoctrinan a diestra y siniestra.

Cuando salí del colegio pensé que no volvería a vivir la misma experiencia, pero me equivoqué. En la Universidad he tenido que leer a Marx y afines en clases que poco o nada tienen que ver con sociología o comunismo. Y contrastando: en clases que tienen que ver abiertamente con liberalismo económico nunca me han puesto a leer a Hayek, Mises, Menger, Friedman y Sowell.

No entiendo cómo los docentes pretenden lavarle la cara a Marx, cuyas ideas empobrecedoras fueron aplicadas en países como Cuba, que según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos hoy tienen en la extrema pobreza a 89% de la población; y ni hablar de la desigualdad (que tanto dicen aberrar los defensores de Marx). Mientras la mayoría de cubanos no tienen ni con qué comer, los miembros del régimen, defensores del comunismo, viven en lujosas casas.

Los mismos que decían aberrar la explotación y esclavitud, hoy tienen viviendo a los cubanos en una dictadura. O peor, ni hablar de que quienes aplicaron sus ideas, cometieron terribles genocidios: Mao Zedong, asesinando a aproximadamente 65 millones de personas. Y por mencionar más ejemplos: el Khmer Rouge (Jemeres Rojos), las purgas estalinistas, el holodomor ucraniano, entre otros.

Los marxistas han encontrado dos rutas para esparcir su ideología empobrecedora: la educación y la cultura. Es por eso que en la educación utilizan únicamente la bibliografía que les conviene. Como reflexión: para superar el subdesarrollo económico, hay que superar el subdesarrollo mental y abrir el espectro del conocimiento. No pretendo que eliminen la bibliografía sobre Marx. Lo que sí deseo es que incluyan la otra cara de la historia. La de los liberales económicos. Porque la historia, como las monedas, tiene dos caras.

De la cultura hablaremos la siguiente semana.