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Cuando pensábamos que el ‘shú shú shú’ apuntaba solo al sistema de salud, ahora llega el ‘shú shú shú’ de la educación: la estrategia del gobierno para marchitar el Icetex, a las universidades privadas, y peor aún: otro golpe más a los jóvenes.
El Icetex busca principalmente garantizar la educación y ”ampliar su cobertura, mejorar e incentivar su calidad (…)”. Siendo así, no tiene sentido pretender que los préstamos sean exclusivos a universidades públicas, porque ¿cómo se ampliaría cobertura si las públicas no tienen suficientes cupos para cubrir toda la demanda? Y peor, ¿cómo mejoraría la calidad si apenas aparece en sexto puesto una universidad pública dentro del top 10 de mejores resultados de SaberPro 2024? El odio a lo “privado” puede estar dejando sin educación a 200 mil estudiantes.
Esta crisis explícita es la misma fórmula que usaron en el sector salud: desfinanciar el sistema y demorar los pagos. En abril el Icetex aún no había pagado a las universidades lo correspondiente al primer semestre. Ahora la historia se repite, ¡los pagos del segundo semestre aún no llegan! Resulta paradójico que el gobierno atente contra gran parte de sus electores: los jóvenes. Para más tristeza, 92% son de estrato 1, 2 y 3. Quién lo diría, el gobierno del cambio afectando a los más pobres.
Se nota el odio que tiene Petro contra la clase media del país. Le molesta que surjamos y seamos cada vez más independientes del Estado. A él le interesa que seamos borregos, y eso es más fácil cuando nos tiene a todos bajo su control con la educación pública.
El MinEducación anunció que se reducirá el presupuesto en $1 billón para 2025. Peligra la permanencia de 180.000 estudiantes. Pero propone transformar al Icetex en un banco de primer piso, la “Banca del Saber”, en el que pretende que los préstamos no se financien con el erario público sino con, ¡sorpresa sorpresa! el ahorro de la gente, y en particular, el de los empresarios.
Están desesperados, no saben de dónde más sacar dinero, y cómo no, si es que el recaudo ha caído en 6,9% en lo que va del año. Necesitan recurrir al todopoderoso y siempre eterno bolsillo de otros. Me pregunto: ¿Cómo van a estimular a los empresarios para que ahorren su dinero en esa banca pública? o, ¿los van a obligar? El Estado es pésimo administrador, y en la banca, la fama les precede. Para la muestra el Banco Agrario, que además de ofrecer muy bajas remuneraciones a los ahorradores, reportó que sus utilidades han caído en 36,5% en lo que va del año. Así, ¿ustedes confiarían su plata a esa Banca?
El gobierno, que en campaña prometió condonar las deudas del Icetex y ampliar 500.000 cupos en la educación superior, no solo incumple sus promesas, sino que tiene con la soga al cuello a miles de estudiantes. Esta fórmula es un claro Q.E.P.D al sistema mixto de educación superior y más triste aún: una estafa muy brava a los jóvenes del país.