Comportamientos innovadores en el trabajo

La gerencia de vanguardia ha reconocido en la innovación el principal motor de posicionamiento competitivo en los mercados. Una de las formas de innovación que ha despertado el interés en las últimas décadas es la innovación en los puestos de trabajo. En consecuencia, los llamados comportamientos innovadores en el trabajo se han convertido en un objetivo primordial de la gestión humana, la cual ha buscado identificar factores que promuevan la exploración, generación, promoción y la implementación de nuevas ideas del trabajador en su puesto de trabajo.

La literatura académica y la práctica empresarial han identificado diferentes factores que promueven los comportamientos innovadores en el trabajo. Entre estos, por ejemplo, factores individuales como los conocimientos y habilidades del trabajador, factores organizacionales como el clima laboral, o factores contextuales como las redes sociales y profesionales. Sin embargo, ha sido menos explorado el factor relativo al diseño específico del puesto de trabajo.

Una investigación reciente en la Pontificia Universidad Javeriana indagó sobre la relación entre el diseño de puestos de trabajo y los comportamientos innovadores en el trabajo. Existen diferentes modelos de diseño del trabajo, pero uno de los más recurrentes es el modelo de características del puesto de trabajo que propone el diseño del trabajo desde la gestión de cinco características clave: i) la variedad de las habilidades necesarias de un trabajador para ejecutar su labor, ii) la identidad de la tarea que implica la realización de una tarea completa con resultados tangibles, iii) la significancia de la tarea que lleva al trabajador a ver la importancia de su labor, iv) la autonomía que aporta libertad en la toma de decisiones en el puesto de trabajo, y v) la retroalimentación del trabajo que brinda información objetiva al trabajador sobre su desempeño.

La evidencia empírica corroboró la hipótesis de que el diseño del puesto de trabajo tiene una incidencia positiva en la promoción de comportamientos innovadores en el trabajo. En particular, encontró que el diseño del trabajo mejora la generación, la defensa y la implementación de ideas innovadoras en el puesto de trabajo. Más aun, que las características del trabajo que más inciden en esta relación significativa son la autonomía y la retroalimentación. Es decir, aquellas características que se relacionan más con la gestión del puesto de trabajo, que con las características específicas a la tarea (variedad, identidad y significancia).

La lección para la gerencia del talento humano es que los esfuerzos dedicados al enriquecimiento del trabajo desde el diseño y la gestión de las características de variedad, identidad, significancia, autonomía y retroalimentación, llevan al incremento de comportamientos proactivos del propio trabajador orientados al cambio y a su mejor desempeño laboral. En otras palabras, la creatividad y el cambio se desencadenan a partir de un buen diseño del trabajo, considerando siempre los factores contextuales y contingentes al tipo de negocio.