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Comenzó la carrera para suceder a Margarita Cabello Blanco. El nuevo procurador será elegido por el Senado este año y deberá posesionarse el 15 de enero de 2025 para ejercer el cargo por un período de cuatro años. En los artículos 276 a 279 de nuestra constitución se definen la forma de elección, naturaleza y facultades del Procurador. La terna de candidatos debe estar integrada por hojas de vida enviadas por el Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
En el año 2000 se aprobaron los decretos ley 262, 263 y 264 que establecieron de manera integral el reglamento orgánico de la entidad, en todo lo relacionado con su funcionamiento y requisitos para la provisión de los cargos, incluyendo el de Procurador General. En estos decretos, se considera que para el empleo de Procurador General de la Nación, del nivel directivo, se debe exigir para su desempeño: título de formación universitaria, título de formación avanzada o de postgrado y siete años de experiencia profesional o docente. Para el cumplimiento de sus funciones resulta necesario que el título universitario exigido sea el de abogado. Estos decretos derogaron la Ley 201 de 1995 que definía la estructura y organización de la Procuraduría y establecía que en ese cargo se deberían tener los mismos requisitos exigidos para ser Magistrado, situación que ya no está vigente.
La Corte Suprema elevó una consulta a la sala del Consejo de Estado, pidiendo claridad sobre los requisitos. El Ministerio de Interior adelantó la correspondiente petición. La realidad es que la Sala de Consultas del Consejo de Estado va a contestar en los próximos días en el mismo sentido de lo escrito aquí anteriormente. Hay varios partidos políticos, especialmente la Alianza Verde, excesivamente pendientes de ciertos candidatos que podrían tener la fuerza electoral en el Congreso. No es tan claro el motivo por el cual los verdes han mostrado tanto interés durante el proceso. Varios precandidatos han venido adelantando reuniones informales con diferentes magistrados de la Corte Suprema y el Consejo de Estado. Algunos nombres que han sonado preliminarmente, entre otros, son Carlos Negret que fue Defensor del Pueblo, Humberto Sierra Porto que como Magistrado de la Corte Constitucional tumbó la segunda reelección de Álvaro Uribe, Jorge Fernando Perdomo que ya fue fiscal encargado o Luis Felipe Henao que fue ministro de Vivienda. Me parece que estos nombres son los que tienen serias posibilidades.
El Gobierno Nacional presentará una hoja de vida de relleno que resultará ser la gran perdedora de la votación. Un mensaje para las altas cortes que van a designar a los dos candidatos, dentro de los cuales estará el ganador: después de varios fallidos nombramientos de algunos funcionarios de alto perfil académico pero poca experiencia en el servicio público, el país no se puede dar el lujo de seguir recorriendo ese camino. Hay que nombrar un procurador fuerte, con experiencia en lo público, con manejo de lo administrativo y gran capacidad gerencial. Los requisitos que imponen los decretos y leyes son importantes, pero igual de importante es lo cualitativo. El carácter de la persona en el cargo resulta fundamental. Es el momento de no equivocarse.
