MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La dolorosa tragedia de Saludcoop, luego Cafesalud, ahora tiene un desenlace fatídico: el próximo colapso llamado Medimás. Mucho más que crónica de una muerte anunciada. Desde hace 10 años cuando empezó el problema, las soluciones no han funcionado. Se acaban de conocer dos fallos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que dejan en cuidados intensivos al esperpento corporativo. Uno corresponde a la demanda interpuesta por Aníbal Rodríguez, quien buscaba protección a los derechos colectivos de usuarios. El otro corresponde a la acción popular interpuesta por el Senador Jorge Robledo. Los fallos son de primera instancia y van a ser apelados ante el Consejo de Estado como lo informó Medimás en un comunicado.
En los extensos textos queda claro que Medimás llegó a su final. No es viable. Se deben redistribuir los usuarios a otras entidades y acabar con la pantomima. La redistribución se ordena por los próximos seis meses. Ese traslado, se va a ir dando, conforme las EPS vayan teniendo viabilidad operativa de crecer. Es un plazo corto, pues en condiciones razonables el mercado esperaría por lo menos 15 meses. El Tribunal considera que se debe privilegiar a la Nueva EPS por ser estatal, pero no se sabe si están en capacidad de recibir a tantos. Nueva EPS recibió más de un millón de usuarios en un solo año de la extinta Caprecom. El costo promedio para el sistema va a subir, ya que vienen muchos pacientes desatendidos. Con respecto a trabajadores, el Tribunal sugiere que otras EPS contraten a los que vayan saliendo de Medimás. La Supersalud y el Ministerio deben reglamentar el tema, aunque recordemos que privilegiar no es obligar. El desenlace laboral es delicado teniendo en cuenta que hay de por medio un sindicato.
El gerente de Medimás es Alex Martínez recién nombrado el pasado 25 de abril. Trabajó en Sanitas, luego en Operaciones de Salud Total, bajo el mando del presidente Henry Grandas. Ambos se cambiaron a Famisanar, cuando se dieron cuenta de que sus puestos peligraban, tiempo después de que Grandas le diera sospechosamente un contrato millonario a José Luis Mayorca, dueño de una IPS Oncológica de Bucaramanga para manejar todos los pacientes con cáncer a nivel nacional. Algo inaudito, pues Mayorca prestaba servicio únicamente en Santander. Mayorca, es hoy uno de los nueve accionistas de Medimás, que llegó con otros empresarios de diferentes IPS a buscar recuperar la cartera millonaria adeudada por Cafesalud. Mayorca se agarró con los otros accionistas porque no pagó la parte de las acciones que le correspondían y después los acusó de haberlo excluido a través de un acta de asamblea ilegal que Mayorca demandó penalmente.
Todo eso consta en el certificado de Cámara de Comercio. Hace 15 días junto a Alex Martínez, llegaron José Darío Trigos, exdirector de contratos de Salud Total y ahora Vicepresidente jurídico de Medplus (otro accionista de Medimás), Jaime Rincón dueño de la CUN, hicieron cambios en toda la cúpula. Al nuevo equipo directivo le toca enfrentar este chicharrón. En menos de un mes se ven enfrentados a decisiones que tienen pinta de final infeliz. En nada ayuda que el Fosyga lleve un año y un mes sin pagarle a las EPS los tratamientos No Pos. Al parecer la directora Cristina Arango (cercana al ministro de Hacienda Carrasquilla), no se ha dado cuenta que, si no gira los dineros a una velocidad razonable, va a terminar colapsando todo el sistema. Los de Medimás cayeron en la inmunda.