Freno de mano a la IA

El prestigioso diario norteamericano The New York Times radicó una demanda en un Tribunal Federal de Manhattan contra las compañías Microsoft y OpenAI, esta última la creadora de la herramienta de inteligencia artificial Chat GPT. Según la reclamación del periódico, OpenAI ha utilizado en el proceso de entrenamiento de la plataforma millones de artículos periodísticos publicados sin su consentimiento. El marco jurídico expuesto es el de abuso, violación y uso sin consentimiento de derechos de autor protegidos.

New York Times aseguró que es el primer gran diario en ingresar al terreno de la reclamación judicial, pero que muy probablemente otros medios de comunicación, y eventualmente, otros creadores de contenidos no periodísticos seguirán su ejemplo durante 2024. Las pretensiones dentro de la demanda incluyen una millonaria indemnización, ya que el Times aduce que ha invertido decenas de millones de dólares en investigación periodística, y afirman que Chat GPT se ha convertido en un potencial competidor o sustituto del servicio que ellos prestan. La demanda por violación de derechos de autor pretende también que el juez imponga unas medidas restrictivas al uso del contenido, de hecho, el periódico aspira a que el juez ordene la destrucción de los datos utilizados hasta el punto de obligar a rehacer el modelo y algoritmos de la plataforma.

Es posible que dentro del desarrollo ambas partes logren un acuerdo, eso sí, con una significativa tasación de los daños. Hay que recordar que Chat GPT ha logrado en su corta historia firmar acuerdos de colaboración de contenidos con la agencia de noticias AP y el grupo editorial alemán Axel Springer que es uno de los mayores de Europa con 25% del mercado de periódicos de esa región.

Es previsible que la estrategia del Times cambie desde 2024 el panorama veloz que traía el mercado de la tecnología alrededor de productos de Inteligencia Artificial como Chat GPT. En la estrategia de defensa jurídica de OpenAI, y especialmente dentro del grupo de abogados que deberán contratar en Microsoft, comenzarán a aparecer argumentos alejados de la lógica del desarrollo tecnológico. Es muy probable que los abogados obliguen a las compañías a reducir la velocidad de la creación de productos hasta no garantizar un blindaje jurídico, que muchas veces toma tiempo en construir.

Esta situación no es nueva. A finales de los años 90 la plataforma Napster terminó demandada por parte de la famosa banda Metallica, que en poco tiempo logró que las disqueras se pusieran de su lado. El origen de la disputa era el mismo: la violación de los derechos de autor. En medio del proceso judicial Napster tuvo que declararse en bancarrota y luego otras plataformas como Spotify lograron montar un negocio de streaming remunerando a los artistas.

En Colombia los medios deberían bloquear la plataforma, tal como sucedió con varios portales internacionales que ya lo hicieron. Muchos medios, aunque no han avanzado al nivel de una demanda, intentan con el bloqueo presionar una futura negociación, al final el mejor escenario para todos. Lo importante es que los acuerdos sean como el logrado con Axel Springer, es decir con una remuneración justa.