ANALISTAS 14/03/2025

Telefónica aceptó propuesta de Millicom

La multinacional española Telefónica alcanzó un acuerdo para la venta de la totalidad de las acciones de su filial Colombia Telecomunicaciones. La participación corresponde a 67,5% del capital social. En la madrugada de España se le notificó oficialmente a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores que el valor de la operación asciende a US$400 millones o 368 millones de euros. El comprador del paquete accionario, como se venía hablando hace meses, es Millicom España, filial de Millicom International Cellular S.A., empresa domiciliada en Luxemburgo y que cotiza en la Bolsa de valores de Nueva York. Millicom, por su parte, es accionista actualmente de Tigo - Une junto con EPM. En ese caso se está adelantando un proceso para comprar el paquete accionario de EPM también.

Recordemos que Telefónica adquirió en 2006 el 52% de Colombia Telecomunicaciones y seis años después la empresa se transformó en un operador fijo y móvil luego de una fusión con Movistar Colombia (de propiedad total de Telefónica). Con la fusión, la participación aumentó a 67,5%. El accionista minoritario es el Estado colombiano, que antes de la transformación del antiguo Telecom a Colombia Telecomunicaciones tenía por joint ventures y pasivo pensional un hueco de casi US$5.000 millones, unos $10 billones. Hoy, con esta valoración, tiene una participación cercana a US$200 millones. Telefónica informó que también está interesado en adquirir ese 32,5% de las acciones del Estado colombiano respetando el precio por acción de ambos accionistas.

¿De dónde salió ese precio? No hay un único método de valoración de una compañía. En el turbulento sector de las telecomunicaciones se está viviendo una crisis de ingresos razón por la cual se presentan estas operaciones. Hay banqueros de inversión que usan métodos tradicionales como la proyección del flujo de caja descontado. Hay otros que valoran las empresas por múltiplos de su Ebitda. Variables como el número de usuarios, el costo de adquisición de nuevos clientes, las inversiones de capital sobre la red, el tamaño y calidad de la cartera, la deuda y otros indicadores impactan en el precio que se calcule de cualquier compañía. Al final, como se dice popularmente, las cosas valen lo que alguien está dispuesto a pagar por ellas.

Millicom tendrá proyecciones internas y posibles sinergias dentro de sus cálculos que no serán de fácil conocimiento público.

La nación también contrató por su lado una banca de inversión para hacer una valoración propia de su participación, que tomará unos meses. Si el presidente Petro decide vender, o no, hoy es un incierto total. Personalmente creo que el Gobierno aceptará vender si la caja la puede utilizar en 2026, año que incluye ley de garantías. Si el tema se demora y Petro no puede usar la plata, no se la va a dejar al siguiente gobernante.

La operación depende de surtir unos trámites regulatorios ante las superintendencias. Creería que ahí no habría mayores sobresaltos. Si Millicom logra consolidar sus posiciones en Colombia Telecomunicaciones y Tigo-Une como quiere, después vendrá un proceso de unión de las dos empresas para competir con una sola de tú a tú con el operador más grande del mercado que es Claro.