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En un país como Colombia con una infraestructura vial limitada, unas pocas jornadas de protestas con bloqueos de carreteras incluidos, necesariamente se convierten en inflación de corto plazo. El efecto al alza en los precios de los alimentos se comenzará a ver en las próximas jornadas. Un componente vendrá por la natural especulación de intermediarios y comerciantes.
Otro componente inevitable del aumento es la natural reducción de la oferta. Estamos hablando de una cadena de transporte de productos que en gran parte son perecederos. En algunas carreteras del país se observaron a conductores vendiendo a menor precio algunos alimentos antes de que se pudran.
El transporte es uno de los componentes de la ecuación. Los costos de operación de una empresa de esa industria se ven impactados por la nueva tarifa del diésel, pero no es el único efecto. Los voceros de diferentes gremios explican en los medios de comunicación muchas de las realidades de la industria, que la verdad muestran que estamos en un punto de inflexión En el caso de la capital, ayer el alcalde Carlos Fernando Galán explicó que según cálculos del distrito se pierden cerca de $30.000 millones diariamente. Uno de los sectores más afectados es el turismo.
El ingreso de diferentes tipos de alimentos a la central de Corabastos se ha disminuido en 40% aproximadamente. Estos números necesariamente llevan a un encarecimiento que por ahora es se comienza a percibir, pero seguramente difícil de revertir en el corto plazo, así se desmonte del todo el bloqueo.
Es posible cambiar la fórmula del precio del combustible
Los números varían cuando el análisis se hace a nivel regional. Hay zonas del país como el occidente que tienen unos aumentos mucho mayores que el resto. Popayán y Cali terminan sufriendo mucho más que por ejemplo las ciudades de la costa Atlántica, en donde el impacto es mucho menor. Los esfuerzos que viene haciendo el Banco de la República para controlar la inflación con la política monetaria gradual se pueden ir al traste.
Diferentes economistas calculan que el impacto de lo que ya sucedió con apenas unos días de bloque puede decantar en al menos 2 puntos porcentuales al alza en la inflación anual. Hay otros analistas menos conservadores que hablan de un aumento de eventualmente hasta 4 puntos porcentuales.
El gobierno ha intentado adjudicar el paro a ciertos empresarios que supuestamente estarían haciendo política. El ladrón juzga por su condición. Como la izquierda usó lo que ellos denominaron “estallido social” para hacer campaña en 2021, creen que cualquier movilización social que no venga de la izquierda es porque está prefabricada por los partidos de la derecha. Nada más alejado de la realidad. La decisión de desmontar las condiciones del precio del diésel proviene del gobierno.
Ahí está el origen de la molestia de diversos transportadores. Pienso que es posible cambiar la fórmula del precio del combustible después de la refinación, ya que el gobierno es el accionista mayoritario de Ecopetrol. Cuando el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla señala a la estatal petrolera de fijar el precio de venta, se le olvida que desde la junta directiva se podrían revisar diferentes alternativas que eventualmente pueden lograr un cambio. A veces las cosas tienen una solución en donde uno menos lo espera.