El despelote de los pasaportes

Llevamos un año observando una agenda tortuosa sin que el gobierno nos de claridad sobre la empresa que elaborara los pasaportes de los colombianos. Como muchas cosas más, la fabricación de este documento vital y su expedición, se venían haciendo con calidad y eficacia, hasta que llego este gobierno a estropearlas. Lo propio sucedió con el sistema de salud, víctima del populismo de esta administración y con daños irreparables para nuestros compatriotas, y si no que lo digan los maestros, fervorosos electores del Doctor Petro. En la Dian, los recaudos se cayeron y hoy las plataformas para presentar la declaración de renta no funcionan. En el ministerio de hacienda las cuentas no dan para cubrir los gastos del presupuesto en ejecución, pero, desde ese ministerio se giro doble el mismo pago de los salarios a muchos funcionarios. En el ministerio del deporte dejaron perder los panamericanos de Barranquilla y millones de dólares ya pagados. En el ministerio de trabajo muchos funcionarios están en huelga por incumplimiento de los compromisos laborales. La vicepresidente con su ministerio de la igualdad esta en curso remedial por dos años porque su cartera se creó sin la planeación debida.

Volviendo al tema de los pasaportes, después de que la cancillería, el año anterior informo que en la licitación que con tanto ahincó defendió el doctor Álvaro Leiva, el mayor puntaje lo había obtenido la firma Thomas Greg and Son, a dicha empresa le fue negada por instrucción del presidente Petro, la adjudicación. El excanciller se vio forzado a descalificar el proceso de licitación adelantado por su propio ministerio, ello le costó una sanción de la procuraduría y el ostracismo de su gobierno que lo saco del cargo. Ante la demanda que presento Thomas Greg and Son, quien sintió que el capricho presidencial por el que le quitaban la adjudicación de la licitación era un acto arbitrario, la doctora Marta Lucia Zamora, directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, solicito conciliar con esta firma, lo que tampoco acepto el presidente y la removió del cargo. Hoy, el estado este demandado por $117.000 millones de pesos y con alto riesgo de perder el pleito, indexado.

La cancillería, al declarar desierta la licitación y ante la parálisis inminente de la fabricación de los pasaportes, debió contratar a dedo, a través de la figura de la urgencia manifiesta a la firma repudiada Thomas Greg and Son, para que continuara elaborando los pasaportes por un año más, plazo que se vence el próximo 3 de Octubre.

El canciller Murillo no ha podido concretar una nueva licitación, ni la firma que se encargará de la elaboración de estos documentos; en la cancillería no funcionan las plataformas de citas para los usuarios. Como van las cosas, al canciller le va tocar una vez más, llamar a la firma que los tiene demandados para que siga elaborando los pasaportes que con éxito fabrica desde hace 17 años.