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El nuevo plazo solicitado por el Grupo Energía Bogotá (GEB), para la entrega de las Líneas de Transmisión Colectora - Cuestecitas y Cuestecitas - La Loma, y la Subestación Colectora, que conectará importantes proyectos solares y eólicos de La Guajira y el César al Sistema Interconectado Nacional (SIN), tiene en vilo al sector que se verá afectado por el nuevo aplazamiento de la obra. Situación que ha empezado a producir un efecto dominó.
Al tratarse de una megaobra clave en la transformación de la matriz energética del país, sus retrasos generan un gran manto de incertidumbre en los proyectos renovables que dependen de estas líneas de transmisión para empezar a funcionar. Aunque el compromiso en la subasta era que estos proyectos entregaran energía desde 2022, el anuncio de la solicitud de tres años más para finalizar la obra, por parte del Grupo Energía Bogotá (GEB), posterga irremediablemente sus entradas al mercado.
Preocupan los importantes atrasos que se presentan en la línea Cuestecitas - Colectora, el segmento que conectará a 4 parques, poco avanza en los trámites de las consultas. Así las cosas, el GEB se está convirtiendo en el responsable de frenar la producción de energías renovables en el país. Con este incumplimiento se verá interrumpida la dinámica de un sector que venía en crecimiento, estancando el desarrollo de las energías renovables no convencionales, deteriorando la oferta energética y afectando la confiabilidad del sistema.
La ampliación de la red de transmisión es un eslabón fundamental para lograr la incorporación de las energías renovables no convencionales al sistema, las demoras que se están presentando deben ser revisadas por el nuevo Gobierno, para dar prontas soluciones y evitar que se afecten más proyectos. En este punto, es importante que las entidades encargadas trabajen de la mano con los ministerios, el sector y las comunidades, para así destrabar los proyectos.
En contraste a lo que está sucediendo en Colombia, nuestros vecinos de la región están avanzando a pasos grandes. Por ejemplo, en Brasil, ISA Cteep filial del grupo ISA, continúa consolidando su participación en el mercado eléctrico, con la puesta en operación de Paraguaçu, un proyecto que con una línea de 338 km de longitud conecta las regiones noreste y sudeste, permitiendo el flujo de energías renovables a los grandes centros de consumo de Brasil. Recientemente, el Grupo Energía Bogotá anunció la adquisición de cinco nuevas concesiones de transmisión de energía en Brasil, con lo que la compañía busca estar entre los primeros lugares del sector en Latinoamérica. Noticia que celebramos con un gran sinsabor.
Esta semana solicité a los entes de control y al Gobierno Nacional aplicar las pólizas y sanciones por el incumplimiento del GEB con el proyecto de las Líneas de transmisión. La problemática actual, con las elevadas tarifas de energía para usuarios residenciales y comerciales, demanda la urgente entrada de proyectos de generación con fuentes renovables, que además de respaldar la generación convencional, permitan a los colombianos tener la posibilidad de contar un servicio a un precio justo.
Para que sigamos avanzando en la transición hacia fuentes más limpias, necesitamos redes de transmisión que estén listas a tiempo. Si queremos, algún día, alcanzar la masificación de las energías renovables en Colombia, hay que trabajar sin descanso en el mejoramiento de la infraestructura de conexión energética y sus procesos.