MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Bakú, capital de Azerbaiyán desarrolla ahora mismo la 29 Conferencia de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático o COP 29. Ha sido una reunión con muchas dificultades, teniendo en cuenta que se trata de la COP en un año donde por primera vez se ha superado el aumento de la temperatura de 1,5 grados que se había puesto como meta evitar en 2015.
Cabe anotar, importantes líderes mundiales no asistirán por múltiples razones ajenas a la misma COP. Entre ellos, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, el presidente brasileño Ignacio Lula, el primer ministro indio Narendra Mod, el primer ministro australiano Anthony Albanese, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron, el presidente de Sud África Cyril Ramaphosa o la presidenta de la Comisión Europea Ursula van der Leyen. Se trata de nombres relevantes en el contexto global, grandes ausentes en esta reunión.
Muchos países esperan que los países europeos y China tomen mayor liderazgo en asuntos climáticos una vez conocidos los resultados de la elección presidencial de Donald Trump, quien retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París en su primer mandato, vuelve a reiterar su decisión de retirarlo y que acelerará su economía basada en combustibles fósiles como parte de su estrategia económica.
Sin embargo, como en todas las COP, el problema es ponerse de acuerdo para obtener recursos para su financiación. En esta COP, el Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática, un grupo de economistas convocado desde la presidencia de la COP 21, presidido por Amar Bhattacharya, Nicholas Stern y Vera Songwe, ha dicho que el haber llegado al techo de los 1,5 grados implica que los países pobres requieren un billón de dólares anuales para financiar la lucha contra el cambio climático desde ahora y hasta el 2030, o incluso US$1,3 billones si se tarda en tomar la decisión. Ya en 2022 ellos habían advertido que las necesidades hasta 2035 eran de US$2,4 billones anuales de los cuales US$1,4 podrían esperarse se recogieran de los presupuestos de las mismas economías pobres.
Greta Thunberg ha dicho, en una columna en The Guardian del pasado lunes, que esta COP es una cruel desilusión. Ella cuestiona no solo la posición de Azerbaiyán como nación petrolera que usará a la COP para blanquear su imagen de país violador de los derechos humanos, sino aprovecharla para aumentar sus negocios de combustibles fósiles. Y es que justo días antes de iniciar la COP se publicó una grabación secreta donde el director general del equipo de la COP 29 del país, Elnur Soltanov, actual viceministro de energía, discute con una persona que se hace pasar por inversor acerca de oportunidades de inversión con la empresa estatal Socar, de la cual es miembro de la junta directiva.
Pero hay que tener en cuenta algunas circunstancias que van a jugar en los próximos meses. A pesar del negacionismo declarado de Trump, Elon Musk, designado como primer director del futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental, es el propietario de la empresa de autos eléctricos Tesla y está expandiendo su presencia a nivel mundial con fábricas en Shanghái, Alemania y una próxima en México. Durante 2023 el Tesla Model Y fue el automóvil más vendido del planeta con 1,22 millones de unidades. Su principal competidor es la empresa china BYD. A la que se suman varias empresas de ese mismo país que están buscando ampliar sus mercados. Esto podría presionar un aumento de la cooperación entre países de América Latina, la Unión Europea y China. Xi Jinping, presidente de China se encuentra en Perú para participar en el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico e inauguró el puerto Chancay, al norte de Lima, uno de los puertos más grandes de la región que tendrá una fuerte influencia en las rutas comerciales de la región y donde solo la exportación de cobre de Perú, segundo productor mundial, del cual 67% va a China, garantizará su viabilidad. Hay que agregar que el cobre es un mineral importante en la transición energética. Se utiliza para conectar células fotovoltaicas de los paneles solares y es parte importante en las baterías y en los motores de los vehículos eléctricos.
No en balde, en Bakú, Darren Woods, presidente y consejero delegado de Exxon Mobil, la mayor petrolera de Estados Unidos ha dicho a Donald Trump que retirarse del Acuerdo de París sería muy negativo para los negocios de Estados Unidos y del planeta y podría complicar los esfuerzos mundiales para luchar contra las peores consecuencias del cambio climático.
Acerca de la complejidad del cambio climático, los intereses y las negociaciones entre los países o el fortalecimiento de la posición de algunos, como el Reino Unido, vale la pena resaltar que es parte del trabajo en desarrollo en la Cátedra Julio Carrizosa del Programa de Ingeniería Sustentable Pinsus que en Alianza con KLN desarrollamos desde Bogotá en la Universidad Nacional de Colombia para estudiantes de todo el país.