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En el mundo empresarial, especialmente en sectores como la consultoría en ingeniería, la sucesión gerencial es un tema crucial pero a menudo pasado por alto. La experiencia de Joyco, una empresa colombiana que enfrentó con éxito este desafío, ofrece valiosas lecciones para otras organizaciones en situaciones similares.
La historia de Joyco incluye una transición abrupta cuando el fundador, quien había sido el gerente de la empresa durante casi 30 años, llegó al final de su vida. En ese momento, su hijo mayor, quien también había estudiado ingeniería civil y había adquirido experiencia trabajando en Inglaterra, regresó a Colombia para unirse a la empresa. Aunque fue un cambio repentino, esta sucesión familiar proporcionó una continuidad invaluable a Joyco, asegurando que la visión y el legado de la empresa perduraran en las manos de la siguiente generación.
El fortalecimiento empresarial en Joyco representó un cambio significativo respecto a la época del fundador, donde todas las decisiones gravitaban en torno a su figura. Con la llegada del gerente-dueño de la segunda generación, se emprendió un esfuerzo consciente para descentralizar el poder y dar responsabilidad a cada área de la organización. Se buscó crear equipos sólidos y autónomos, capacitados para tomar decisiones estratégicas y operativas, preparando así a la empresa para funcionar sin depender exclusivamente de una sola persona. Este enfoque no solo fortaleció la estructura interna de la empresa, sino que también fomentó una cultura organizacional de colaboración, responsabilidad compartida y compromiso con el éxito colectivo.
Ya con una estructura organizacional robusta, el proceso de sucesión gerencial, que se dio en Joyco años después, fue más que un simple cambio de liderazgo; fue un ejercicio en la planificación estratégica para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa. En lugar de aferrarse al poder, el gerente-dueño de Joyco reconoció la importancia de trascender su rol y preparar a la empresa para funcionar sin su presencia directa.
Una de las decisiones más destacadas fue el nombramiento de un gerente externo a la propiedad. Esta medida puede parecer inusual en un entorno donde los fundadores, o gerentes-propietarios, a menudo retienen el control hasta el final de sus días. Sin embargo, en Joyco, esta elección se hizo con la visión de fortalecer el gobierno corporativo y garantizar una transición fluida y profesional.
El proceso de sucesión en Joyco también implicó la conformación de una junta directiva sólida y la implementación de protocolos claros para el funcionamiento de la Asamblea de Accionistas y la Junta Directiva. Esto aseguró una gobernanza efectiva y una toma de decisiones transparente, fundamentales para la estabilidad y el crecimiento continuo de la empresa.
Otro aspecto crucial fue la preparación tanto del gerente saliente como del entrante. El gerente que dejaba el cargo tuvo que enfrentar las implicaciones emocionales y profesionales de “dejar el poder”. Esto requirió un proceso de introspección para encontrar su propósito fuera de la empresa y asegurar una salida planeada que le permitiera continuar aportando a la sociedad desde otro rol.
Por otro lado, el gerente entrante fue seleccionado cuidadosamente no solo por sus habilidades gerenciales, sino también por su capacidad para alinearse con la cultura organizacional arraigada en Joyco. Este enfoque en la continuidad cultural fue fundamental para mantener la cohesión y el compromiso del equipo en tiempos de cambio.
Compartir la experiencia de Joyco no es un acto de vanidad, sino un gesto de generosidad y aprendizaje mutuo en el mundo empresarial. Este caso de estudio ofrece ideas prácticas y reflexiones profundas para otras empresas que enfrentan la sucesión gerencial. Al adoptar una mentalidad de preparación y trascendencia del poder individual, las empresas pueden asegurar su legado y su impacto a largo plazo.
El caso de Joyco es más que un relato empresarial; es un estudio de referencia en Inalde Business School, específicamente en el área de Gobierno Corporativo. Este caso ejemplifica cómo una empresa del sector de consultoría en ingeniería abordó con éxito la sucesión gerencial, destacando la importancia de una gobernanza sólida y estratégica para la continuidad y el éxito en el tiempo.