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Los modelos de contrato Fidic son reconocidos y utilizados en proyectos de infraestructura a nivel mundial. Publicados por la Federación Internacional de Ingenieros Consultores (Fidic), estos modelos tienen como objetivo ofrecer un marco contractual justo y eficaz para proyectos de construcción y diseño. En Colombia, el uso de estos contratos no es común, pero su implementación podría traer beneficios. Esta columna explora los “golden principles” de Fidic, su importancia y cómo podrían aplicarse en el contexto colombiano y transformar positivamente el sector.
Fidic, fundada en 1913, representa a las asociaciones nacionales de ingenieros consultores. Sus modelos de contrato, que incluyen el Libro Rojo, Libro Amarillo y Libro Plateado, se utilizan en proyectos de construcción y diseño en todo el mundo. Estos contratos están diseñados para ser justos y equilibrados, al distribuir los riesgos y recompensas de manera equitativa entre los participantes del contrato, incluyendo al empleador, el contratista y el ingeniero. Una de las preocupaciones de Fidic ha sido la modificación excesiva de sus condiciones generales a través de condiciones particulares, lo que puede desvirtuar los principios fundamentales de estos contratos. Para abordar esto, Fidic ha establecido los “golden principles”, que buscan garantizar que los contratos mantengan su integridad y equilibrio original.
Los “golden principles” son cinco principios esenciales que deben respetarse para que un contrato pueda considerarse como un contrato Fidic genuino. El primer principio establece que los deberes, derechos, obligaciones, roles y responsabilidades de todos los participantes del contrato deben ser generalmente como se establece en las ‘Condiciones Generales’ y apropiados para los requisitos del proyecto. Esto asegura que las funciones y responsabilidades de los participantes del contrato no se alteren significativamente respecto a las establecidas en las ‘Condiciones Generales’, manteniendo la equidad en la asignación de riesgos y recompensas. El segundo principio indica que las ‘Condiciones Particulares’ deben redactarse de manera clara y sin ambigüedades, fundamental para evitar malentendidos y disputas. Los cambios realizados en las ‘Condiciones Generales’ deben estar claramente identificados y justificados.
El tercer principio establece que las ‘Condiciones Particulares’ no deben cambiar el equilibrio de la asignación de riesgos y recompensas previsto en las ‘Condiciones Generales’. Cualquier modificación que altere significativamente este balance es inaceptable, lo que permite asegurar que el contrato siga siendo justo para ambas partes. El cuarto principio establece que todos los plazos especificados en el contrato para que los participantes cumplan con sus obligaciones deben ser de duración razonable, y evitar así condiciones impracticables que puedan perjudicar a cualquiera de las partes. Finalmente, el quinto principio establece que, a menos que exista un conflicto con la ley aplicable del contrato, todas las disputas formales deben ser referidas a un Panel de Resolución de Disputas (Daab, por sus siglas en inglés) para una decisión provisionalmente vinculante como condición previa a la de arbitraje. Este principio promueve la resolución temprana de conflictos y minimiza interrupciones en el proyecto.
La adopción de los modelos de contrato Fidic en Colombia podría mejorar significativamente la gestión de proyectos de infraestructura. Al aplicar los “golden principles”, las partes interesadas pueden asegurar que los contratos sean justos y transparentes, con el fin de promover un entorno de cooperación y confianza. Para ello, es esencial que los profesionales del sector se capaciten en el uso de los contratos Fidic y comprendan a fondo los “golden principles”. Esto facilitará su correcta implementación y administración. Además, se deben revisar y adaptar las ‘Condiciones Particulares’ para cumplir con las leyes colombianas, sin comprometer los principios fundamentales de Fidic. La claridad en la redacción y la transparencia en la gestión contractual son cruciales, y las modificaciones deben ser mínimas y siempre justificadas.
La implementación de Daab puede ayudar a resolver disputas de manera eficiente y justa, así como evitar retrasos costosos y prolongados en los proyectos. Estos paneles proporcionan una resolución de las disputas, lo que permite que el proyecto avance sin interrupciones significativas. La adopción de los modelos de contrato Fidic y la adherencia a los “golden principles” pueden transformar positivamente el sector de infraestructura en Colombia. Estos principios ofrecen una guía clara para la redacción y administración de contratos justos y efectivos, lo que puede conducir a la ejecución exitosa de proyectos y a la mejora de la calidad y sostenibilidad de las infraestructuras.