¿Qué nos deparará 2023?

El principio de cada año es siempre la invitación a pensar en todo aquello que puede ocurrir, las fuerzas o tendencias que nos permiten vislumbrar lo que nos espera. Pocos pensaban a principios del año pasado que el mundo se enfrascaría en una guerra en Europa que terminaría por dejar sin seguridad alimentaria a 800 millones de personas y que dispararía la inflación aún en mercados en los que no habían tenido este fenómeno en décadas. Hoy hablamos de la inminencia de una recesión global que tendría diferentes niveles de intensidad pero que seguramente se sentirá en todo el mundo. No sabemos qué tanto nos afectará como sociedad y mucho menos a nivel individual.

Resulta útil en este momento del año tratar de entender las fuerzas que están impulsando nuestro día a día, particularmente el impacto que tendrán para las marcas. Entender los cambios en la vida de los consumidores, sus prioridades o intereses para reenfocar nuestras acciones de marketing.

Quizás lo primero y más importante es entender que 2023 seguirá siendo un año en el que viviremos la polarización política. Una recesión, de hecho, puede subir la temperatura del debate político. Para muchos analistas, la democracia está en riesgo en países donde los ciudadanos están apoyando gobiernos que tengan más perfil autoritario. Las marcas, entonces, tendrán que tomar posición. Los presidentes de compañías son vistos cada vez más por la sociedad como actores de cambio y progreso. No pueden seguir siendo neutrales y los ciudadanos les exigirán tomar una posición política clara.

De igual manera, las empresas se enfrentan a un ciudadano que quiere ver el compromiso real con las causas sociales y ambientales. En este 2023 estará más vigilante que nunca. Las marcas líderes han hecho de los temas ambientales ya no sólo un propósito de hacer el bien. Hoy, lo ven como una fuente rentable de negocio ofreciendo productos y servicios relacionados con reutilizar o extender la vida útil de los productos. De manera que se vuelve sostenible e interesante para todos.

Pero quizás la más grande oportunidad para muchas marcas vendrá del renacimiento de las ciudades. El trabajo remoto que para muchos se convirtió en el modelo habitual, ha hecho que los centros de negocios en las ciudades tengan una dinámica diferente según el día de la semana. En el Reino Unido se habla hoy de los empleados “TWaTs”, aquellos que trabajan los lunes y viernes desde casa y sólo martes, miércoles y jueves desde la oficina. Así que el momento de comida o los eventos en la tarde del jueves o el viernes están ocurriendo en otros espacios urbanos, en muchos casos, cerca de su lugar de vivienda y no de trabajo. Las marcas, particularmente, las que tienen tiendas físicas, tendrán la oportunidad de reinventar su oferta. Quizás ya no tan enfocada en productos y mucho más enfocada en experiencias.

Es un año desafiante y con muchos interrogantes sobre lo que pueda ocurrir con Ucrania, con China o con la recesión económica. Por eso, las marcas tendrán la oportunidad de ayudar al consumidor para que pueda seguir accediendo a los productos que quiere, pero con un menor desembolso. Esa será la mejor forma de ganar conexión y preferencia en el largo plazo.

Para profundizar en las tendencias, les dejo el vínculo al reporte de tendencias 2023, como el que publico cada año: https://bit.ly/Tendencias2023JuanIsaza